Los cinco pescados sin espinas más fáciles de comer para toda la familia

Las espinas son una de las razones de peso que en muchas casas llevan a comprar un pescado u otro. Pero siempre es bueno recordar que hay pescados sin ellas o, al menos, con pocas, ya que se puede encontrar muchas veces únicamente la espina central.

El pescado azul y el blanco tienen diferencias nutricionales importantes.
El pescado aporta entre un 18-20% de proteínas de alto valor biológico.
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El pescado azul y el blanco tienen diferencias nutricionales importantes.

Nadie se queja de los huesos del pollo y hasta los celebra en una costilla de carne, pero ¡ay de las espinas del pescado! Es cierto que hay pescados que, a la hora de comerlos, nos parecen un jeroglífico... por culpa de las espinas. En las pescaderías de España hay algunos que las tienen en el centro, a los lados, por arriba, por abajo, por dentro... es difícil perdonarlos.

Los niños no lo hacen y esa es una de las razones de peso que en muchas casas llevan a comprar tal o cual pescado o incluso a no comprar ninguno. Las dichosas espinas. Por cosas como la presencia o no de espinas, hay pescados como el congrio, que tienen dos precios, abierto o cerrado, o sea, sin o con espinas.

Pero para los que se agarran a cualquier argumento para no comer pescado, siempre está el recordatorio de que hay pescados sin espinas, bueno, casi sin espinas, muchas veces la central y poco más. Estos son los cinco pescados sin espinas más fáciles de comer.

Merluza

Una rodaja de merluza a la plancha.
Una rodaja de merluza a la plancha.
WIKIPEDIA/J.E.Prades Bel

El pescado con menos espinas que podemos comprar es la merluza. En su carne blanca y tierna es muy fácil separar de las espinas. Seguramente por eso, la merluza es uno de los pescados más populares de la gastronomía española. 

Hay varios tipos, pero la europea común es la que posee la carne más exquisita. Es de color pardo o negruzco en la parte superior, gris en los flancos y plateado en el vientre. Cuando es más joven y más pequeña se le llama pijota, carioca o pescadilla (estas no pasan de los 2 kilos).

La merluza en salsa verde y rebozada o a la romana son acaso las dos formas más populares de prepararla. Pero hay muchas. Este pescado es una excelente fuente de proteínas magras y vitamina B12.

Rape

Rape con mejillones.
Rape con mejillones.
PXHERE

Hay pocos pescados tan feos como el rape. Y, sin embargo, eso no le impide ser uno de los reyes de nuestras pescaderías. Tal vez por eso, por feo, durante lustros el rape era un pescado despreciado por los pescadores. 

Es un pescado blanco que encontramos casi todo el año, aunque nuestra temporada de pesca del rape se centra en abril y mayo. Su carne blanca y firme tiene una textura similar a la langosta. Podemos cocinarlo a la parrilla y, especialmente, en un guiso (sus espinas, pocas y grandes, dan un caldo estupendo).

El rape aporta apenas 85 calorías y 2 gramos de grasa por cada 100 gramos. Es rico en vitaminas del grupo B y minerales como hierro, fósforo, magnesio y potasio. 

Bacalao

Bacalao al horno con verduras.
Bacalao al horno con verduras.
Getty Images/iStockphoto

El bacalao es ese pescado que gracias a la salazón más "se parece" a una carne. Ahora se puede comprar fresco, pero el bacalao con mayúsculas, el que protagoniza el recetario tradicional, es el bacalao rebozado en sal. Con su carne blanca y delicada, el bacalao es perfecto para aquellos que buscan pescados sin espinas.

Se puede preparar bacalao al horno, con patatas, en brandada, a la vizcaína y de mil maneras más, como demuestra el recetario español y más aún el portugués. Además, es una excelente fuente de proteínas y minerales.

Atún / Bonito del Norte

Marmitako
Marmitako
EMMA GARCÍA

Son pescados de la misma familia, pero el atún es más grande o el bonito del norte más pequeño. Uno y otro son bajos en espinas y tienen un sabor exquisito. El sushi ha puesto de moda el atún y lo estamos pescando en exceso poniendo en riesgo alguna de sus especies.

Lo ideal es cocinarlos poco, para que queden jugosos y no resecos. El atún va muy bien en filete a la parrilla o en sushi, o sea, crudo (tras haberlo congelado). El bonito es perfecto para guisos, como el delicioso marmitako. El atún rojo y el de aleta amarilla son ricos en proteínas y ácidos grasos omega-3. El bonito es también rico en grasas saludables y aporta vitaminas A, D y del grupo B.

Salmón

Los marinados de salmón deben estar entre 24 y 48 horas en el frigorífico.
Salmón marinado.
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Este pescado azul y de agua dulce o agua salada es ya un habitual de nuestras pescaderías. El salmón se ha hecho un hueco en las cocinas de todo el mundo. Su sabor, propiedades nutricionales y facilidad a la hora de prepararlo lo han convertido en un pescado idóneo.

Aunque puede tener algunas espinas, estas son fáciles de quitar. La carne del salmón es perfecta para cocinar a la parrilla, al horno o en forma de tartar o sashimi. Es un alimento razonablemente sano por su alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega-3, con un contenido moderado en grasas.

Propiedades genéricas del pescado

Aportan entre un 18-20% de proteínas de alto valor biológico, son buena fuente de vitaminas del grupo B (especialmente B1 y B2) y son ricos en yodo, fósforo, potasio, magnesio y calcio (este último solo si se consume con espinas), según la Fundación Española del Corazón. Además, el pescado azul aporta, además, vitaminas liposolubles A y D.

Los pescados presentan bajo aporte de ácidos grasos saturados y omega 6, y alto aporte de ácidos grasos insaturados (omega-3 y oleico). Contienen escaso tejido conjuntivo, lo que les da más digestibilidad. Su contenido en grasa es muy variable, entre un 1 y un 13%.

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