La cuarta etapa del Tour de Francia, disputada este martes, la ganó otra vez el ciclista belga Jasper Philipsen, que consiguió su segunda victoria consecutiva en este Tour y la cuarta de toda su carrera. Además será para él un momento especial, porque vestirá el miércoles por primera vez en su carrera el maillot verde. Mathieu Van der Poel realizó un lanzamiento final a su compañero de equipo y le dejó en bandeja la victoria, en el circuito de Paul Armagnac en Nogaro. 

En la jornada, el pelotón se tomó un día de calma antes de la tormenta de los Pirineos que comenzará este miércoles. Un reflejo de lo tranquilo que fue el pelotón fueron los primeros 95 kilómetros, que los recorrieron a una media de 37,5 km/h. Desde que atacaron Cosnefroy y Delaplace, y formaron la única fuga de la jornada, el pelotón aumentó su velocidad hasta los 45 km/h, una subida del ritmo que solo duró hasta que los neutralizaron. Después volvieron a bajar el ritmo, aunque al final de la etapa lo acelerarían según se acercaba el sprint final. 

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La parte final en el circuito de Paul Armagnac en Nogaro fue algo accidentada, con alguna que otra caída provocada por los nervios finales de la llegada masiva, entre ellas la del Campeón de Europa Jakobsen

Sin cambios en el maillot amarillo, donde sigue como líder Adam Yates, en el blanco sigue Pogacar, Powless seguirá vistiendo el jersey de lunares y el único cambio es que Philipsen vestirá por primera vez el maillot verde.

Asoman los Pirineos

Este miércoles llegan los Pirineos al inicio del Tour de Francia, donde ascenderán cotas de cierta relevancia: Col de soudet(15,2 km al 7,2%) y por último Col de Marie Blanque (7,7 km al 8,6%), que está a 18 kilómetros de la meta. Empezaremos a ver quiénes lucharán por el maillot amarillo y un descenso revirado antes de meta.