Rafa Nadal sucumbió ante Frances Tiafoe en un maratoniano partido a cuatro sets (6-4/4-6/6-4/6-3) en el que el balear no pudo obrar el milagro. Con esta derrota, el español dice adiós a la posibilidad de llevarse tres de los cuatro grandes en un año y sellar, por su propia mano, su liderato en la clasificación mundial.

El partido arrancó con mucha igualdad en los primeros juegos, con dos jugadores muy estables al servicio. Eso parecía un buen síntoma para Nadal, que tuvo que retirarse de Wimbledon por un problema abdominal que le molestaba especialmente en este movimiento. El transcurso del primer set se dio, hasta el 3-3, con puntos de pocos intercambios, muy rápidos, en los que se veía al español relativamente cómodo, incluso con capacidad de presionar al americano en su servicio. 

Novak Djokovic se 'baja del barco' de la selección Serbia en la Copa Davis de Valencia por motivos personales

Sin embargo, el jugador local de apenas 24 años no se achicó, y supo responder a la presión que Nadal ejercía sobre su saque, rompiendo el servicio del balear para poner el 3-4 y confirmándolo después con un verdadero surtido de cañonazos al servicio que sería un quebradero de cabeza para Nadal durante el resto del encuentro. El primer set se lo metió el jugador local en el bolsillo por un 6-4 final.

El segundo set arrancó con una dinámica extraña para el balear, que tardó algo más de la cuenta en el baño en el cambio de manga, casi 8 minutos que podrían explicar un 'medical break' de Rafa. La igualdad se implantó en el marcador como en el inicio del primer set, pero el gesto de Nadal era de absoluta incomodidad ante un rival al que le salía todo.

Los juegos en blanco se impusieron en un segundo capítulo que, a pesar del cartel del partido, dejó algo frío al público. Nadal solo sufrió con su servicio en el noveno juego, que finalmente aprovechó para labrarse la primera oportunidad de firmar el empate, poniendo el 5-4 en el marcador.

Y desde dentro, aún callado y sin sacar el puño, el de manacor preparó la trampa para Tiafoe. Fue en el 15 iguales del décimo juego, cuando el americano se encontró con una cruzada inverosímil de Rafa y con el posterior grito de rabia, 30-15 y vía libre para el primer set del español, que cayó por su propio peso.

El alimento que Alcaraz suele cenar la noche previa a un partido: "Es muy bueno para el deportista"

En el tercer set volvió a empezar el partido con una dinámica muy parecida en el marcador, pero con unas sensaciones muy diferentes. Nadal dejaba de aferrarse al saque como única arma mientras progresaba demostrando comodidad en intercambios más largos. Por contra, Tiafoe torcía el gesto, sus saques ya no eran tan imparables, y las embestidas de Nadal comenzaban a causar desgaste en su juego.

Pese a que todo apuntaba a un cambio de tornas permanente en favor de Rafa, el americano no bajó los brazos y consiguió romper para el 4-3 y, como en la primera manga, sellar el set con un solvente 6-4.

El cuarto y último episodio de la maratoniana batalla arrancaba rozando las tres horas de encuentro, y con Nadal remontando dos veces para evitar la primera rotura en el primer juego del partido. Sin embargo, de nuevo de manera inesperada, llegó 'break' del español para poner un 3-1 que rompería por completo el orden del partido.

A partir de ese momento comenzó el drama para el manacorí, pues no pudo confirmar la rotura, y ya no sumaría más juegos en su casillero hasta el final del encuentro. Tiafoe se creció, y aunque el campeón de 22 grandes no se rindió hasta el final -como nos tiene acostumbrados-, el joven nacido el Maryland superó la barrera de los octavos por primera vez en su carrera en el Grand Slam que juega como local.