Adiós a Kimi Raikkonen de la Fórmula 1: sus mejores anécdotas más allá de sus helados, sus fiestas y sus 'bwoah'

Kimi Raikkonen, durante su último fin de semana como piloto de Fórmula 1
Raikkonen, durante su último fin de semana como piloto de F1
Florent Gooden / Alfa Romeo F1
Kimi Raikkonen, durante su último fin de semana como piloto de Fórmula 1

El GP de Abu Dhabi de 2021 supone el cierre a la carrera de uno de los pilotos más reconocibles de las últimas décadas. Kimi Raikkonen pone fin a 20 años en Fórmula 1, después de haber dejado más sombras que luces, pero con un brillo propio en estas últimas que le han convertido en toda una leyenda.

El piloto que más GPs ha disputado en la historia de la competición, 350 (contando con Abu Dhabi), se despide con un Mundial (el de 2007, último hasta el momento de Ferrari), 21 victorias, 18 poles, 46 vueltas rápidas y 103 veces en el podio. Cifras que podrían haber sido mayores si se hubiera tomado más en serio la competición, y su carácter, muchas veces indolente, hubieran acompañado más a lo que le pedían los técnicos. Tanto en McLaren como en Ferrari, Lotus y Alfa Romeo, Raikkonen ha mostrado que su apodo de 'Iceman' le viene que ni al pelo: su frialdad con los ingenieros a la hora de darles información de la pista le vino muy mal.

Es ese carácter único el que, para bien o para mal, le ha granjeado un cierto cariño de los aficionados y, además del respeto de sus rivales, también una cierta comprensión. Lo decía Fernando Alonso recientemente: posiblemente Raikkonen (al que arrasó cuando fueron compañeros en Ferrari) sea uno de los pocos que saben separar y analizar fríamente los problemas endémicos que tiene la Fórmula 1 desde hace años.

¿Quién se proclamará campeón del mundo de Fórmula 1 de 2021?

Su memorable victoria en Malasia 2003, primera en su carrera deportiva (y primer podio de Alonso), saliendo desde la 7ª posición, su debut brillante con Ferrari en Australia de 2007 con pole, victoria y vuelta rápida o, por supuesto, cómo le 'robó' la cartera a Alonso y Hamilton ese año para ganar su título son sólo algunos de sus mejores momentos como piloto en una carrera marcada por infinidad de anécotas.

Su sinceridad brutal: el apretón en la despedida de Schumacher

De las mil y un historias que ha dejado Kimi Raikkonen en estos años, una de las más sonadas fue en la previa del GP de Brasil de 2006. Fernando Alonso, que le había ganado el título el año anterior, y Michael Schumacher, al que sustituiría al año siguiente se jugaban el campeonato. 

Era una carrera muy emotiva porque se retiraba el 'kaiser' (aunque luego volvió años después), por lo que desde la organización decidieron que la presentación de la carrera la hiciera toda una leyenda del deporte brasileño: Pelé.

Raikkonen se lo perdió. Cuando Martin Brundle, expiloto y actual comentarista de la televisión británica, se acercó a preguntarle al respecto, el finlandés fue absolutamente sincero: "Estaba cagando". Al menos esa vez no dijo su ya clásico 'Bwoah' con el que suele contestar a la prensa.

Su afición a la fiesta

Kimi Raikkonen no es de esos deportistas obsesionados por la preparación física y si se tenía que ir de fiesta, se iba. Especialmente antes de conocer a Minttu, su esposa y madre de sus dos hijos, el piloto finlandés era un fijo en las celebraciones postGran Premio. Pocos se atrevían a competir con él a ver quién era capaz de beber más.

Una de las más sonadas fue después de su abandono por accidente cuando lideraba el GP de Hungría en 2006. El finlandés se fue de farra con unos amigos por Budapest y acabó en un barco de los que recorren el Danubio, en un estado de ebriedad absoluta. Cuando volvía al hotel, conduciendo, le cazó la policía: retirada de carnet y multa de 7.500 euros.

Hasta que se casó, Raikkonen no escatimaba en compañías femeninas. Una de sus exparejas, la modelo finlandesa Jenni Dahlman, le abandonó después de encontrarle más de una vez con otras mujeres. La gota que colmó el vaso fue la vez que tuvo que irrumpir en su habitación de un hotel de Maspalomas (Gran Canaria) porque no le cogía el teléfono. Cuando abrió la habitación, se lo encontró en la cama, totalmente dormido y con dos mujeres desnudas a su lado.

Con estos episodios, lo de irse a su yate a bañarse en el jacuzzi con unos amigos después de abandonar en Mónaco es 'pecata minuta'.

Aunque una vez casado y padre de familia se ha calmado, eso no significa que de vez en cuando no se soltara la melena. Su borrachera en la gala de la FIA de 2018 fue de tal calado que se equivocó de coche al salir.

El helado de Malasia

Ya en Ferrari, y más calmado, Raikkonen protagonizó una de las imágenes que le perseguirá eternamente. Ocurrió en el GP de Malasia de 2009, cuando una tromba de agua obligó a suspender la carrera. Entre que se decidía si se cancelaba del todo la prueba o no, algunos pilotos pasaban el rato en boxes, otros aguantaban estoicamente bajo el agua... pero no Raikkonen, que se fue al motorhome, ya cambiado de ropa, y se puso a comer un helado. Nunca el apodo de 'Iceman' le vino más al pelo.

Este tipo de gestos despertaron en el público cierta ternura. Aunque en 2007 había demostrado que podía ser un gran campeón, desde 2008 fue claudicando en su innegable velocidad hasta convertirse en una sombra de lo que fue. 

"Dejadme solo, sé lo que hago"

Tras un impás fuera de la Fórmula 1 en el que probó los rallies y la Nascar, Raikkonen regresó al paddock para fichar por Lotus. En el equipo que hoy es Alpine logró dos victorias y en la primera de ellas dejó una frase que se ha convertido en un lema para sus fans: "Dejadme solo, sé lo que hago". Esa fue la respuesta que le dedicó a sus ingenieros cuando le estaban dando instrucciones. 

Por eso, esa frase es la que le han dedicado en Alfa Romeo en su última carrera: "Querido Kimi: te dejamos solo ahora".

La última victoria de Kimi Raikkonen se produjo en el GP de Estados Unidos de 2018, 113 GPs después de la anterior. Por entonces ya sabía que no iba a seguir en Ferrari, pero de momento sigue siendo el último que ha hecho campeón a la Scuderia. Muchas risas con él, pero Sebastian Vettel o Fernando Alonso no pudieron. Los que vengan detrás... que le igualen, si pueden.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento