Naomi Osaka ha vuelto a aparecer ante los medios en la previa del Masters de Cincinnati, en el que será su primer torneo desde su temprana caída en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin embargo, su vuelta ante las cámaras y los micrófonos no ha sido la esperada y la presión que sufre delante de estos le ha jugado una mala pasada. 

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Esta era su primera aparición delante de periodistas después de que en Roland Garros explicase sus problemas para gestionar el estrés que le causan estas comparecencias. No obstante, Osaka no pudo retener las lágrimas al ser preguntada por su parón después del Grand Slam francés y hablar de cómo vivió esos días posteriores.

"Es algo que tenía que hacer por mí misma. Me apetecía quedarme en casa un par de semanas y me daba algo de vergüenza salir porque no sabía si la gente me vería de una manera distinta a lo que era antes. Pero el gran cambio fue llegar a los Juegos Olímpicos, donde muchos atletas se acercaron y me dijeron que estaban muy contentos de lo que hice, por lo que después de eso estoy orgullosa de lo que hice y creo que era algo que era necesario hacer", explicó la tenista japonesa con los ojos ya llorosos.

Del mismo modo, otro periodista sugirió que Osaka utiliza su perfil mediático para beneficiarse en este tipo de temas, pero la nipona no dudó en responderle con la misma moneda. "Cuando dice que no me gusta tratar con ustedes, ¿a qué se refiere? Desde que era más joven, los medios de comunicación se han interesado mucho por mí, y creo que también es por mi origen", respondió.

Más tarde la ronda de preguntas tuvo que ser interrumpida ante la tormenta de emociones que sacudía a Osaka, quien buscaba refugio en la visera de su gorra para ocultar sus lágrimas mientras le formulaban una cuestión. A la nipona no le salían las palabras y la moderadora decidió que se tomase un receso para luego continuar con normalidad.

Pese a que aparentemente su retorno ante los micrófonos no ha sido el que "esperaba", la tenista de 23 ha dado una muestra de personalidad y madurez enfrentando su gran miedo. Un nuevo paso para Osaka contra sus miedos y un nuevo ejemplo para la sociedad.

De Cincinnati a Haití

La que es hija de padre haitiano anunció el domingo tras conocer las devastadoras noticias del terremoto que ha vuelto a desolar Haití, que donará todo lo que gane en el Masters de Cincinnati a reconstruir la isla y colaborar económicamente en todo lo posible. 

"Realmente duele ver toda la devastación en Haití y siento que no podemos tener un respiro. Estoy a punto de jugar un torneo esta semana y daré todo el dinero en premios para aliviar los esfuerzos por Haití. Sé que la sangre de nuestros ancestros es fuerte y seguiremos levantándonos", escribió en redes.