La jornada del domingo de los Juegos Olímpicos de Tokio dejó dos medallas más para España, en un día histórico con varios récords del mundo.
La primera presea de la jornada fue la plata de Ray Zapata en gimnasia, en su especialidad de suelo, en la que rozó el oro ya que empató con el vencedor, el israelí Artem Dolgopyat.
La segunda medalla fue el bronce de Ana Peleteiro en el triple salto, en la que la gallega superó por dos veces el récord de España para ponerlo en 14.87. Esa marca sólo fue superada por la imparable Yulimar Rojas, que batió el récord del mundo que estaba vigente desde 1995, y Patricia Mamona.
En lo referente a los atletas españoles, casi todo fueron malas noticias. Laura Redondo y Fátima Diame no pasaron de la ronda clasificatoria de lanzamientos de martillo y salto de longitud respectivamente, mientras que Óscar Husillos rendía muy por debajo de lo esperado en los 400 metros y también quedaba eliminado.
Las buenas noticias llegaron con Carolina Robles, que acabó última en su serie de 3000 obstáculos después de sufrir una caída, pero fue recalificada por los jueces después de estudiar el incidente y estará definitivamente en la final de su prueba. Adrián Ben no tuvo que sufrir tanto: con el quinto tiempo se ha convertido en el primer español que disputará la final olímpica de 800m.
Las notas negativas del día llegaron en los equipos, con la eliminación de la selección masculina de hockey en cuartos de final contra Bélgica y la derrota de la masculina de baloncesto ante la Eslovenia de Doncic: pasan segundos de grupo y se las tendrán que ver contra Estados Unidos.
Dressel cierra la piscina con éxito y Jacobs hereda el cetro de Bolt
En cuanto al deporte internacional, tres nombres propios. En el cierre de la piscina, Caeleb Dressel y Emma McKeon se confirmaron como los mejores velocistas con sendos oros en los 50 libres que les permite rematar el doblete perfecto en las pruebas de estilo libre 100-50.
El colofón del día fue la final de los 100 metros lisos, en las que Lamont Marcell Jacobs se convirtió en el nuevo campeón olímpico tras una rápida carrera de 9.80 por delante del estadounidense Kerley y el canadiense De Grasse. Por primera vez desde Barcelona'92, un europeo reina en el hectómetro olímpico.
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