El tiempo y las opciones se le agotan a Josep María Bartomeu, sobre quien se rumoreaba que dimitiría como presidente del FC Barcelona este mismo lunes, tras la reunión de la junta directiva que encabeza. Tras esa reunión, compareció el propio presidente en rueda de prensa, pero ni rastro de su dimisión.
Solo queda una vía para que Bartomeu pueda retrasar la fecha del voto de censura impulsado contra él y sus directivos: el club remitió un escrito a la Generalitat para que se pronuncie sobre si una vez declarado el estado de alarma y anunciadas nuevas restricciones de movilidad en Cataluña se dan las condiciones legales y sanitarias para celebrar el voto de censura los días 1 y de 2 de noviembre.
En la última reunión celebrada entre ambas partes, la Generalitat de Cataluña comunicó al Barça que no contempla "ningún impedimento de tipo legal ni sanitario" para que el voto de censura "se pueda celebrar con seguridad en las fechas previstas", pero el club azulgrana se agarra a la declaración del estado de alarma para demorar el proceso. La próxima reunión entre ambos estaba prevista para mediados de la próxima semana.
La crisis institucional del Barcelona apunta a un episodio clave en su resolución, ya que Josep Maria Bartomeu ha propuesto a la junta que presente su dimisión para evitar que la masa social del club tenga que acudir a votar al referéndum, según Sport.
Una fuente anónima del club citada por el mencionado medio asegura que "no seremos cómplices de este sinsentido. Es más importante la vida de las personas, porque para votar siempre habrá tiempo".
La directiva azulgrana es contraria a la propuesta del Gobierno catalán de fijarlo para este fin de semana, pero este martes vence el plazo para que el club oficialice la fecha del voto de censura.
Rueda de prensa para reafirmarse
"Ninguna" fue la respuesta del presidente al ser preguntado cuántas veces ha pensado dimitir. "Se está construyendo un equipo de presente y futuro y esta temporada ya hemos visto momentos de gran juego", comentó.
"No tengo ningún miedo de ser expulsado. Queremos seguir persistiendo. Eso sí, dependiendo del resultado del Voto, habrá que ver si las elecciones son antes o después. No hay motivados para dimitir", explicó un Bartomeu que se reafirmó en su puesto.
Además, echó balones fuera ante los que le acusan de querer paralizar la moción. "En relación a la validación del Voto de Censura, nadie intenta paralizar esto. Es más, el club puso todos los elementos necesarios para que se hiciese la validación. Nadie ha querido paralizar nada. La Mesa siguió los Estatutos y creo que ha sido bastante ejemplar".
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