El hijo pródigo volvió a Enstone. Fernando Alonso regresó a la que fue su casa durante sus años de gloria en la Fórmula 1, la sede de Renault F1, para empezar con su adaptación al equipo que se llamará Alpine F1 en 2021.
El asturiano, que estará esta semana en España de promoción de su nueva serie documental en Amazon Prime Video, tuvo sus primeras reuniones en vivo con los ingenieros, jefes y responsables del diseño del monoplaza del año que viene, en el que él tendrá una gran parte de responsabilidad en su desarrollo.
Alonso vuelve a la Fórmula 1 no sólo para pilotar, sino para ayudar en la creación de los monoplazas del equipo francés. Su experiencia y conocimiento técnico se han convertido en valores extra, máxime tras sus años fuera del Gran Circo donde ha aprendido de otro tipo de carreras como el Mundial de Resistencia, el Dakar o Daytona. Por eso, los datos que obtenga del simulador serán clave.
En la primera jornada, el bicampeón del mundo se confesaba exultante. "Una emoción increíble volver a la fabrica. Llegué a Renault en el 2002, con 21 años, conozco cada rincón de este sitio, cada pasillo, cada puerta... Ha sido un día muy especial. Empezamos", escribió en instagram, junto a una foto bajando por las escaleras de la sede.
El primer día fue, básicamente, de adaptación y de probar los primeros sistemas del simulador, que será su principal labor en las próximas semanas. Después tiene previsto viajar a algún Gran Premio, pero no para pilotar (a priori) ni siquiera en unos libres, si bien desde el equipo están presionando para que le permitan hacerlo en los test de jóvenes pilotos de Abu Dhabi.
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