El tenista alemán Kevin Krawietz aparcó la raqueta durante la crisis sanitaria y ha cambiado de profesión, pues trabaja en un supermercado como reponedor para tratar de aportar su granito de arena en estos tiempos tan complicados.

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El vigente campeón de Roland Garros en modalidad de dobles, junto a su compatriota Andreas Mies, ha recibido más de un millón de euros en premios, pero decidió trabajar en un establecimiento de su país, según confesó en una entrevista a Der Spiegel,

Lo hacía a cambio de un sueldo de 450 euros, si bien es cierto que aclaró que lo hizo para tratar de ayudar: "Llenaba las estanterías, clasificada los productos, desinfectaba los productos e incluso hice de guardia de seguridad en la entrada", explicó Krawietz.

El número 13 del ranking mundial de dobles de la ATP ya ha vuelto a los entrenamientos, pues cuenta con un permiso especial por ser un deportista de élite.