La selección española de waterpolo se quedó a las puertas de conquistar el título en el Europeo de Budapest, al caer en la final frente a la anfitriona Hungría en los penaltis (9-9 5-4 ). 

Los de David Martín entraron bien al partido, pero el equipo húngaro tomó la delantera poco antes del descanso, lo que obligó a los españoles a ir a remolque en gran parte del encuentro. 

La falta de efectividad condenó a los españoles, que por otra parte supieron frenar innumerables ataques húngaros, que solo acertaron a marcar después de cada gol español. España se metió de lleno en el partido con un gol de Granados a dos minutos del final e incluso tuvo la oportunidad de marcar el gol de la victoria en el último segundo del tiempo reglamentario.

En cualquier caso, la final se decidió en la lotería de los penaltis. Una tanda en la que nadie falló hasta el penalti decisivo, marrado por un Granados que fue de los mejores de España durante el partido y toda la competición.