El Al-Sadd, equipo de Catar que dirige el español Xavi Hernández, cayó en el partido por el quinto y sexto puesto del Mundial de Clubes ante el Esperance de Túnez por un contundente 2-6. Un resultado que le traerá recuerdos al exjugador, aunque mejores que los de este martes, ya que es una de las goleadas del Barcelona al Real Madrid en el Bernabéu que más se recuerdan.

La expulsión antes de la media hora de juego de Abdelkarim Hasan Fadlalla, que evitó con la mano un gol, terminó por dilapidar las opciones del representante catarí que en ese momento ya perdía por 0-2 con los tantos de Hamdou El Houni y Anice Badri, que después hizo también el tercero al transformar el penalti.

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El choque quedó resuelto a la media hora a pesar de que Baghdad Bounedjah acortó distancias en el minuto 32, también con un tiro desde los once metros igual que el que firmó, en el 42, Hamdou El Houni.

Tras el descanso, Hassan Al Haidos acortó distancias para maquillar un marcador que después ensanchó el conjunto tunecino con los goles de Hamdou El Houmi y de Sameh Derbali en el tramo final.

El Al Sadd echó el cierre a su participación en el torneo con su triunfo en el duelo de primera ronda con el Hienghene Sport de Nueva Caledonia y la derrota contra el Monterrey (3-2), que le apartó de las semifinales y que le abocó a la puja por el quinto puesto que le arrebató el Esperance tunecino, que en cuartos cayó con el Al Hilal Saudí, rival del Flamengo.