El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió este viernes el apoyo de Ciudadanos a la moción de censura que encabeza el socialista Ángel Gabilondo contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, cuestionada por todas las presuntas irregularidades en torno al título de máster que obtuvo de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y sobre la que dijo que se está agarrando "a un clavo ardiendo".

Poco después de conocerse que el rector de la URJC pidió al director del máster de Cifuentes que hiciera una "reconstrucción" del acta de la presentación del trabajo de fin de máster de la hoy presidenta regional, que el director del curso nunca llegó a leer la versión final de ese trabajo y que solo vio a Cifuentes una vez, Sánchez consideró que este también es un caso de "corrupción".

En una entrevista en Los Desayunos de TVE, el número uno de los socialistas argumentó que "corrupción también es valerse de tu cargo para decir que has hecho un máster que no hiciste", y consideró "cada vez más evidente" que Cifuentes no cursó ese posgrado. Por ello, añadió, la moción de censura es una moción "por la dignididad de las instituciones madrileñas" que está "absolutamente justificada": "Madrid se merece una oportunidad", dijo.

Sánchez advirtió de que si Cs no apoya la moción de censura "el riesgo que corre Albert Rivera es el de pasar de ser un supuesto regenerador de la política a un encubridor de la corrupción del PP", porque "apoyar a Cifuentes es apoyar la mentira al frente de la Comunidad de Madrid" y "el PP se merece pasar a la oposición". En ese sentido, acusó a Cs se tener una estrategia "cortoplacista" y opinó que su problema es que "no quiere desencantar a los votantes desencantados con el PP".

Preguntado por la puesta en libertad bajo fianza del expresident de Cataluña, Carles Puigdemont, el socialista admitió que algunas decisiones de la justicia le "gustan más y otras menos", pero subrayó su respeto a todas los pasos de los jueces y tribunales. Además, manifestó su "consideración y respeto" a la justicia española, "que está liderando la respuesta que en ocasiones tendría que ser más política que judicial".

No obstante, Sánchez admitió que es "difícil confirar en la estrategia del Gobierno para resolver la crisis catalana" y dijo que se están viendo las "limitaciones de una estrategia meramente judicial ante una crisis política". Así, y aunque subrayó su apoyo al Estado, a los jueces y su confianza en que Rajoy "sepa manejar esta situación" y en que Puigdemont "rinda cuentas ante la justicia" en España, sostuvo que la política también debe dar pasos.

En ese sentido, apremió a la mayoría independentista en el Parlament a elegir a un candidato "posible" para iniciar una legislatura "autonomista" y en la que se respete la legalidad vigente en Cataluña y, en el marco estatal, llamó a todas las fuerzas a dialogar en la comisión territorial del Congreso, que ahora está muy tocada tras abandonarla Cs, lo que dejó al PSOE dialogando únicamente con el PP en ese foro.