La comisión territorial del Congreso de los Diputados, impulsada por el PSOE, quedó este martes seriamente tocada al anunciar Cs que abandona este órgano. "Se acabó. No vamos a seguir en esa comisión", señaló Albert Rivera, que explicó que el detonante fue el veto a la comparecencia de históricos socialistas como el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, y los expresidentes autonómicos Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura) y José Bono (Castilla-La Mancha), todos ellos críticos en mayor o menor medida con la noción de plurinacionalidad defendida por la actual dirección de Pedro Sánchez.

Rivera, que achacó la imposibilidad de que comparezcan en la comisión a un veto del PSOE, explicó que su partido había pedido citar a esos dirigentes en las últimas cuatro reuniones y que el PSOE se negó, mientras que el PP se inhibió manteniendo su compromiso de respetar la iniciativa de los socialistas, como impulsores de la comisión. El líder de Cs agregó que si "de verdad" se busca una reforma "seria" de la Constitución, "ahí estará" su partido, "pero no para legitimar la nación de naciones" ni las "ocurrencias" e "inventos" de Pedro Sánchez, a quien acusó de vetar "a los suyos", en referencia a Guerra, Bono y Rodríguez Ibarra.

"Que no cuenten con nosotros (...). Ya está bien", clamó el presidente naranja, que advirtió de que no permitirá que el "sectarismo" del PSOE se "apodere" del Parlamento y de que no colaborará a que socialistas que "sí son constitucionalistas" no sean convocados ya en la Cámara Baja.

La comisión territorial, creada a propuesta del PSOE, tenía el objetivo de evaluar el actual modelo autonómico como paso previo a una comisión constitucional en la que abordar en profundidad una reforma de la Carta Magna. El órgano arrancó con la sola presencia de PP, PSOE, Cs y UPN, y aunque los socialistas confiaban en que pasados los momentos más tensos de la crisis catalana acabaran sentándose en ella Unidos Podemos, PNV, ERC y el PDeCAT, lo cierto es que ninguno de esos grupos ha participado en los trabajos. El abandono de Cs deja ahora a este foro en una situación si cabe más precaria.

En cuanto a la reforma constitucional, el propio secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha admitido en varias ocasiones -por ejemplo, en una reciente entrevista con 20minutos-, que parece poco probable que se pueda abordar en este legislatura. Inicialmente estaba previsto que la comisión territorial tuviera una duración de seis meses para posteriormente abordar los trabajos en la citada comisión de reforma constitucional.

Minutos después de conocerse la noticia, la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, pidió al líder de Cs, Albert Rivera, que explique con "seriedad" por qué su grupo se ha levantado de la comisión, aunque se mostró convencida de que lo ha hecho porque siempre busca "protagonismo". "Creo que él buscaba un protagonismo, porque siempre se mueve por protagonismo y por tener presencia y fotos, y en este caso concreto se ha dado cuenta de que la comisión hace un trabajo serio, riguroso, jurídico y, con esos parámetros de seriedad y rigor, Cs no se suele mover bien", argumentó Robles.

La portavoz socialista, que hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso, consideró "lamentable" que un partido como el de Rivera, que aspira a gobernar, se "niegue a examinar el estudio de una reforma constitucional". Sobre los supuestos "vetos" del PSOE a las comparecencias Alfonso Guerra, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entre otros históricos socialistas, Robles replicó que "no es creíble hablar de vetos con una panoplia tan variada" de comparecientes como está habiendo. Preguntada por este asunto en rueda de prensa, Robles opinó que la comisión está funcionando "muy bien".