El presunto jefe etarra Jurdan Martitegi, detenido el sábado en el sur de Francia, abandonó este miércoles la comisaría de Montpellier para ser trasladado en avión hacia París, donde pasará a disposición de la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert.

Martitegi fue trasladado hacia las 5.25 horas desde la comisaría en un coche de la policía francesa, al que seguían otros dos vehículos en los que los agentes llevaban a Alexander Uriarte y Gorka Azpitarte, los otros dos presuntos etarras detenidos en la misma operación policial.

Agentes de la Gendarmería francesa han cortado la circulación frente a la comisaría para custodiar la salida de la comitiva policial, integrada por 3 motos y dos vehículos, que se dirige ahora hasta el aeropuerto de Montpellier, desde donde los tres etarras fueron trasladados en avión hasta París.

A lo largo de la mañana los tres pasarán a disposición de la juez Le Vert, que ya ha estudiado el contenido de los interrogatorios que la policía francesa y española han efectuado desde el sábado a los detenidos, así como el material que se les intervino tras su detención.

Preparaban un atentado

De esta documentación incautada se desprende que ETA quería atentar en torno a los días de la investidura como lehendakari del socialista Patxi López, según confirmó el lunes el ministro de Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba.

Martitegi fue detenido el sábado por la tarde cuando pasaba con su coche junto a una pequeña iglesia ubicada al lado de un cementerio escondido en un camino forestal de Montauriol, en el sur de Francia.

Un amplio dispositivo policial conjunto entre la Policía Nacional y la Gendarmería francesa le tendió una emboscada y lo detuvo junto con los otros dos supuestos etarras.