Pedro Sánchez convoca elecciones generales anticipadas el 28 de abril: "He elegido dar la palabra a los españoles"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Palacio de la Moncloa donde ha anunciado que las elecciones generales serán el 28 de abril.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Palacio de la Moncloa donde ha anunciado que las elecciones generales serán el 28 de abril.
Chema Moya / EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Palacio de la Moncloa donde ha anunciado que las elecciones generales serán el 28 de abril.

Las elecciones generales serán el 28 de abril, justo después de la Semana Santa y menos de un mes antes de las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desvelado la incógnita este viernes sobre unos comicios a los que ha dicho que se ha visto abocado después de que sus Presupuestos no salieran adelante. "Voy a, de forma humilde, pedir la confianza de los españoles", ha indicado.

Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno en pasado 2 de junio a través de una moción de censura contra Mariano Rajoy cuya legitimidad se ha cuidado mucho en defender este viernes, frente a los ataques constantes de PP y Ciudadanos por este motivo. Antes de ganarla, afirmó que su intención era convocar elecciones "cuanto antes", pero a mitad de junio indicó que pretendía "agotar la legislatura", es decir, no convocar hasta 2020.

"El Gobierno nos hemos topado con un bloqueo en forma de rechazo a los Presupuestos más sociales", ha explicado. En ese caso "la disyuntiva que se nos plantea es clara como Gobierno, o continuar con unos presupuestos que no son los nuestros o creer como creo que España necesita avanzar, no dar pasos atrás".

"De las dos opciones, no hacer nada y continuar si presupuestos o convocar y dar la palabra a los españoles, elijo la segunda", ha concluido en una comparecencia tras una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros a los que ha informado de la decisión. Después, lo ha comunicado al Rey y el 5 de marzo se disolverán las Cortes, 54 días antes de los comicios, mediante un real decreto ley. Sánchez ha terminado su intervención a la prensa asegurando que "ha sido un placer".

Sin Presupuestos

El rechazo a los Presupuestos esta semana en el Congreso tuvo dos protagonistas principales. Por una parte, PP y Ciudadanos, a quienes el PSOE se refiere como "las derechas" para dar cabida también a Vox. Por la otra, y ERC y PdeCAT, que cumplieron sus advertencias y presentaron sendas enmiendas a la totalidad porque el Gobierno no accedió a hablar de autodeterminación en la mesa de partidos que hasta la semana pasada negociaba con el Govern.

Estos dos bloques han tenido una clara presencia en la intervención de Sánchez este viernes. Ha criticado que en casi 9 meses él no ha podido contar con la "lealtad no al Gobierno, sino al Estado". "No me los he encontrado a mi lado" sobre Cataluña, ha dicho de PP y Ciudadanos, a los que ha acusado de "bloquear" en el Congreso numerosas iniciativas legislativas hasta contribuir finalmente a derribar la más importante, los Presupuestos.

La aversión de estos dos partidos al Gobierno terminó de confirmarse para Sánchez en la concentración de Colón del pasado 1o de febrero. "Cuando la derecha se presenta en Colón, no está en una manifestación en contra del independentismo en Cataluña, está manifestando que hay que echar a Sánchez". Entonces, ha dicho, "el debate es otro" , ha dicho Sánchez, que frente a la España que "evidente que quieren la derecha y sus tres partidos", ha apostado por "una España inclusiva".

Se desvincula del Govern

Sobre los independentistas, ha negado "pactos ocultos" ni dobles mensajes al Govern, porque, ha asegurado, "han sabido siempre dónde estaba el Gobierno", dentro de la legalidad. "Fuera de la Constitución, nada; dentro, todo", ha reiterado.

En un contexto en el que se prevé que en las generales haya un crecimiento del voto a la ultraderecha de Vox que, como ha ocurrido en Andalucía, podría dar el Gobierno a PP y Ciudadanos, Sánchez ha insistido en varias ocasiones, sin citar a ningún partido, en que "lo que decidan los españoles, bien decidido está".

En alusión al motivo de fondo que ha llevado al adelanto electoral, la exigencia de la autodeterminación por parte de los independentistas, que terminaron tumbado sus cuentas, Sánchez ha mantenido que el "diálogo" con ellos es la manera de encontrar una solución en Cataluña.

"Nunca renunciaré al diálogo. Lo vamos a seguir haciendo siempre, siempre, siempre", ha aseverado Sánchez, que se ha reafirmado en todo el camino recorrido sobre Cataluña desde que llegó al Gobierno. "No soy amigo de mirar para otro lado. Para eso me pagan los españoles, para resolver los problemas", ha dicho, antes de reprochar a PP y Ciudadanos que su planteamiento consista en "negar la evidencia" y en perpetuar un artícuo 155 en Cataluña que "perpetuará la crisis política".

Las elecciones del 28 de abril obligarán a hacer campaña electoral no sólo en plena Semana Santa, sino también durante el juicio contra el procés que empezó este martes en el Tribunal Supremo. Sobre si el proceso electoral afectará al juicio, Sánchez ha respondido que "la justicia va por un lado y hace su trabajo y la política hace el suyo" que es "salir de este bloque al que han llevado los extremos".

Las generales serán una forma de "salir al campo, explicarse, dar la cara", ha dicho Sánchez, que, sin embargo, no ha querido entrar en posibles pactos postelectorales o indicar si él vetará a alguna formación cuando llegue el momento de conformar una mayoría para llegar al Gobierno después del 28 de abril.

Ha propuesto dejar "que primero hablen los españoles y [pactar] en función de cuáles sean las mayorías parlamentarias".

"Lo importante es no restar legitimidad a las mayorías parlamentarias", ha dicho el presidente que ha dedicado buena parte de su intervención a criticar el "bloqueo" por motivos "partidistas" al que la oposición ha sometido a su Gobierno y los calificativos de "golpista" o "presidente ilegítimo" que ha recibido en estos casi nueve meses al frente del Ejecutivo.

"Me sorprende que me pongan a mí un cordón sanitario y no lo pongan a la ultraderecha"

A diferencia de Sánchez, el PP y Ciudadanos sí han dejado clara una línea roja incluso antes de convocarse las elecciones. Pablo Casado pidió esta semana un frente para que no se reedite un Gobierno socialista y Albert Rivera aseguró que su límite se llama Pedro Sánchez. "A mí me sorprende que me pongan a mí un cordón sanitario y no lo pongan a la ultraderecha", ha indicado el presidente del Gobierno.

De la misma manera que los partidos independentistas, ERC y PdeCAT, fueron claves para que el año pasado sumara apoyos suficientes para convertirse en presidente tras la moción de censura, su voto en contra de lo Presupuestos ha dado esta semana la puntilla a la legislatura.

Sánchez ha reafirmado su planteamiento de "diálogo dentro de la legalidad" y ha negado la teoría de pactos ocultos o cesiones desconocidas con los independentistas. A pesar del "ruido, los insultos y absurdos debates infantiles" de la oposición, "el independentismo siempre ha sabido dónde estaba el Gobierno", ha apuntado Sánchez, que ha subrayado que "dentro de la Constitución, todo; fuera de la Constitución, nada".

Así, ha recurrido al "sarcasmo" para preguntarse "si también hubo pactos oscuros" entre PP y Ciudadanos y ERC y PdeCAT esta semana en el Congreso, cuando votaron juntos para aprobar las enmiendas a la totalidad de sus Presupuestos.

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