Después de muchas tira y afloja, el Comité Federal del PSOE se reunirá finalemente el próximo 30 de enero para decidir la fecha del congreso ordinario del partido en el que se elegirá al nuevo secretario general, y al que el actual líder del partido, Pedro Sánchez, ya anunció que se presentará. La Comisión Ejecutiva Federal va a adoptar esta decisión en la reunión que celebra este lunes en su sede de Ferraz, ha informado el secretario general, Pedro Sánchez, en declaraciones a la Cadena SER.

Sánchez ha insistido en que su propuesta será que el congreso se convoque una vez que se forme gobierno en España, frente a la pretensión de algunos barones del partido, como la andaluza Susana Díaz, de que tenga lugar en el plazo que corresponde, lo que supondría celebrarlo a finales de febrero o principios de marzo.

"Los congresos del PSOE son un valor, no una lucha interna entre unas facciones y otras. Los tiempos del PSOE son los tiempos de los españoles y haremos el congreso una vez que se garantice y se resuelva la gobernabilidad del país", ha explicado Sánchez, que ha reiterado que se presentará a la reelección como secretario general y que también "lo podrán hacer" otros dirigentes si quieren optar al cargo.

No obstante, ha advertido de que el PSOE "no es el partido del dedazo, ni de los liderazgos mesiánicos", sino de "los liderazgos compartidos, de la deliberación, de la democracia, de la participación y de la elección por parte de los militantes de quien va a ser el secretario general". Según Sánchez, Susana Díaz no tienen intención de desbancarle al frente del partido porque "tiene un compromiso con Andalucía"."Siempre me he sentido respaldado por el socialismo andaluz y por Susana Díaz", ha subrayado el líder del PSOE.

El secretario general ha asegurado no tienen "ningún apego al cargo" y que su futuro personal le importa "más bien poco", pero que su responsabilidad es facilitar que en España haya un cambio de gobierno acorde a lo que dijeron las urnas el pasado 20 de diciembre."Quiero lo mejor para mi país y mi partido", ha dejado claro Sánchez, quien ha puntualizado que no ha pensado en dimitir ya que se siente respaldado por la dirección del partido en el objetivo de intentar formar gobierno.

El secretario general ha restado importancia a las discusiones que ha habido en las últimas semanas en el seno del PSOE, si bien ha admitido que el debate se podría haber enfocado de otra manera. "Podríamos haberlo hecho mejor y no trasladar a la opinión pública una suerte de división cuando no es cierta", ha afirmado Sánchez.