Los incendios forestales iniciados el pasado sábado en Asturias, y que en la madrugada del domingo llegaron a multiplicarse hasta 147 focos por el fuerte viento, ascienden en estos momentos a catorce, de los que diez están controlados.

En las labores de extinción trabajan este miércoles 73 bomberos, 30 agentes de Medio rural y ocho miembros de empresas forestales, ha informado el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).

Los catorce fuegos que permanecen activos, tres más que en la tarde del martes en la que se registraban once, se ubican en los concejos de Allern, Candamo, Canags de Onís, El Franco, Grado, Lena, Morcín, Parres, Ribera de Arriba, Teverga y Villayón.

Expertos de la Guardia Civil mantienen abierta una investigación para tratar de determinar si el origen de alguno de los fuegos, que se multiplicaron rápidamente ante los fuertes vientos del sur, las altas temperaturas y la ausencia de lluvias, pudo ser intencionado.

El consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo del Principado, Guillermo Martínez, garantizó ayer que desde el Gobierno regional se pondrán "todos los medios" para descubrir a los posibles causantes de lo ocurrido en colaboración con la Fiscalía y la Guardia Civil e hizo un llamamiento a la población de las zonas afectadas "para que aporten datos que permitan aclarar los sucedido".