El colectivo de presos vascos (EPPK, de sus siglas en euskera) ha emitido un comunicado, recogido por los portales Naiz y Gara en el que muestran su aceptación de sus condenas y en el que admiten reconocer "con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generados".

El comunicado, de dos folios de extensión y acompañado de un vídeo, ha sido remitido por Marixol Iparragirre, una de las portavoces del colectivo. Mediante su carta, aseguran que "asumimos toda nuestra responsabilidad sobre las consecuencias" de sus acciones y que "asimismo mostramos nuestra voluntad para analizar la responsabilidad de cada uno de nosotros, dentro de un proceso acordado que reúna las condiciones y garantías suficientes".

En su carta, dicen que "podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a casa —nuestra excarcelación y de manera prioritaria nuestro traslado a Euskal Herria— se efectuase utilizando cauces legales, aun cuando ello para nosotros implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena".

La intención de EPPK es iniciar contactos con el Foro Social y "ciudadanía, instituciones, agentes y partidos" para "buscar un amplio consenso que posibilite nuestro regreso a casa, enmarcado en un proceso integral que no ponga en cuestión nuestro carácter ni dignidad política".

El comunicado expresa el compromiso de EPPK con el nuevo escenario y su renuncia expresa "al métido utilizado en el pasado para hacer frente a la imposición, represión y vulneración de derechos".

Sobre este pasado, el colectivo de presos asegura que "reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generados", aunque también reclaman que los "procedimientos judiciales sean revisados y evaluados, y reparado el daño causado".

Afirman que "puesto que lo que les llevó a la cárcel fue la lucha por la libertad" del País Vasco, para resolver las "consecuencias del conflicto es indispensable tener en cuenta el origen y las razones del mismo".