Los recortes en materia de Educación han provocado que 70.000 niños madrileños hayan perdido las becas para el comedor desde el año 2011. Según las cifras contempladas en los presupuestos autonómicos, el número de becados ha pasado de 120.000 a 50.000 en los últimos dos años, lo que supone una bajada del 58,3%.

A estos hay que sumar la reducción del número de beneficiarios de la gratuidad completa, de la que gozan los menores en situación de acogimiento a través del Instituto Madrileño de la Familia y el Menor (IMFM), aquellos cuyas madres sean víctimas de violencia de género y los que estudian en un municipio diferente al de su lugar de residencia. En 2011, 8.688 se vieron exentos de pagar el importe el menú escolar. En 2013 han sido 6.130, un 29,4% menos.

De acuerdo a los datos recopilados por CC OO, las ayudas de comedor venían creciendo hasta 2011, aunque siempre por muy debajo de la demanda. El recorte llegó en 2012. Ya entrado el año, Esperanza Aguirre —entonces presidenta regional— anunció un plan de ajuste extraordinario que redujo la partida para becas de 29,3 a 17 millones. Se perdieron 10.000 becas y 500 niños se quedaron sin la exención. El hachazo definitivo llegó en 2013: de 8.818 niños exentos de pago se pasó a 6.130, mientras que los becados pasaron de 110.000 a 50.000.

En paralelo, las necesidades de las familias se han disparado como consecuencia de la crisis. Según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), 185.000 madrileños son extremadamente pobres, más de 400.000 son pobres y más de un millón está en riesgo de serlo de acuerdo al indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion). En base al mismo canon y teniendo en cuenta el nivel regional de renta, Unicef calcula que el 28,6% de los niños de la región sufren riesgo de pobreza.

Cáritas asegura haber atendido el pasado verano a un 30% más de menores de edad. La Consejería de Asuntos Sociales confirma que las solicitudes para cobrar la renta mínima de inserción —ayuda que perciben las familias con menos recursos— han crecido más de un 10% en los últimos años.

En un intento de paliar las consecuencias de los recortes, Aguirre decretó el año pasado que los padres podrían enviar a sus hijos al colegio con una tartera. Sin embargo, la iniciativa fracasó porque ningún centro la puso en marcha. También impulsó la jornada continua, de forma que los alumnos no tuviesen que hacer uso del comedor. El 52% de los centros ya han adoptado el horario de 9.00 a 14.00 horas, pero su eficacia en este sentido es discutible según los sindicatos de profesores y la Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos.

La tendencia al ajuste, explica la Consejería de Educación, ya ha comenzado a invertirse. El dinero destinado a ayudas en el curso 2013/2014 (contando de septiembre de este año a junio del siguiente) ha pasado de 12 a 14 millones. Ello ha supuesto que el número de becados y exentos aumente de 50.000 a 60.000. La Consejería ha elevado de 2.500 a 3.500 euros el umbral de renta per cápita para que más personas puedan optar a las ayudas, pero esto ha disparado la competencia entre las familias.

Para Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO, el esfuerzo de la Consejería es insuficiente. "Los datos son escandalosos. No puede haber ni un niño sin beca mientras la Comunidad siga ayudando y desgravando impuestos por llevar a los alumnos a colegios privados o concertados y por usar uniforme escolar. Sin comer, el derecho a la Educación no está garantizado, así que proponemos un plan urgente de becas", resume.

La falta de ayudas y la situación económica de las familias ha provocado, según el sindicato, que prácticamente ningún comedor escolar de la región esté al 100%. "Entre el recorte de becas y que aún no se han adjudicado las de este año, tenemos desbandada. De 90 plazas, apenas servimos a 14 niños. Muchos ya no vienen pese a que la mayoría tienen padres con pocos recursos. Aquí hacían la única comida equilibrada del día", confirma el equipo directivo de un colegio de San Martín de la Vega.

En Cadalso de los Vidrios, una decena de alumnos han perdido la gratuidad del precio del menú de la que disfrutaban. "El centro ha adoptado la jornada continua. Los padres de los chicos que venían a estudiar desde Las Rozas de Puerto Real recogen a sus hijos entre las 14.00 y las 15.00 horas, así que Educación les ha retirado la exención del precio del menú", explican desde el colegio Eugenio Muro.

El coste del comedor escolar se ha situado este año en 4,87 euros, un 8,6% más que en 2009. Los hijos de víctimas del terrorismo, los que estén en situación de acogimiento familiar y los de familias con una renta per cápita familiar inferior a 3.500 euros en el ejercicio 2011, deben abonar 3,40 euros. El precio para los hijos de perceptores de la Renta Mínima de Inserción es de 1,20 euros. Los acogidos por el Instituto del Menor, los escolarizados al amparo de convenios con Instituciones Penitenciarias y con la Dirección General de la Mujer no tienen que pagar nada. El importe de las becas oscila entre los 275 y los 525 euros.