Pero el protagonismo, además de para la lluvia que presidió buena parte de la jornada, fue para Alejandro Valverde, que eclipsó la larga escapada (pero sin éxito) de Sébastien Hinault (Credit Agricole), Sandy Casar (Française des Jeux) y Manuel Quinziato (Liquigas). Y todo fue a unos 40 kilómetros de meta. El murciano bajó al coche de su equipo, se despistó y cuando se dio cuenta se había quedado cortado con respecto al resto de favoritos, juntos en un grupo de 50 unidades, en un descenso, el del Puerto de El Caracol.

Reaccionó con casi un minuto en su contra, pero en un exceso de nervios pegó un arreón de los suyos, saltó de su grupo, se acercó a 44 segundos del grupo principal junto a su compañero Arroyo, el belga Gilbert (Française des Jeux) y el francés Chavanel (Cofidis) y acabó arrojando la toalla. Solo no iba a ningún sitio, pero debió de pensar que, tras pifiarla, él tenía que solucionar el problema, como cuando perdió bajando Monachil la Vuelta 2006.

El Astaná y el Euskaltel tiran

"Todo ha sido culpa de no estar donde debía estar un corredor como él", se lamentaba Eusebio Unzué, director del Caisse d'Epargne, en la meta. "Él no tenía por qué bajar al coche". Curiosas declaraciones. Camino de Suances no funcionó bien el pinganillo que tanto defiende el técnico navarro. Con Valverde por atrás, el Astaná y el Euskaltel se organizaron para eliminar definitivamente al murciano.

Valverde ya cedió en Andorra, dio muestras de mejora camino de Pla de Beret. En Cantabria se hundió. El Caisse d'Epargne tiraba de un grupo, el perseguidor, en el que los segundos en contra caían como losas. El Euskaltel y el Astaná, por su parte, hacían volar a los favoritos. El CSC de Sastre no se involucró.

Con Valverde naufragando, comenzó la lucha por la victoria de etapa. Los Rebellin, Ballan, Cunego, Bettini y compañía se dejaban ver en los dos últimos (y complicados) kilómetros, pero fue Contador el que, aprovechando las fuertes pendientes del último kilómetro, lanzó la carrera y rompió el grupo en mil pedazos.

Contador le mete tres segundos a Sastre

Contador, con el líder Egoi Martínez a su rueda, le hizo la llegada a un Bettini que, cuando aceleró, no tuvo oposición; Bettini, de paso, se dio una alegría en la jornada que conoció el fichaje del alemán Stefan Schumacher por su equipo, el Quick Step belga, una incorporación que incluso puede hacerle cambiar de aires la próxima temporada.

Contador acabó quinto, tras Bettini, Rebellin, Cunego y Ballan. El de Pinto, además, le metió segundos a Carlos Sastre e Igor Antón justo antes del Angliru, la etapa reina de esta Vuelta, que llega el sábado.

Porque el viernes, un día poco habitual, la carrera celebra su segunda jornada de descanso. Y de reflexión para algunos, como Valverde y Unzué. De momento Valverde perdió su cuarta posición en la general y cae hasta la undécima. Egoi Martínez mantiene el jersey oro. Y la Vuelta vivió una jornada espectacular.