Organizar la boda más especial del año se ha convertido en, prácticamente, una obsesión para los novios, que pretenden que ni ellos ni ninguno de sus invitados olviden el día en que contrajeron matrimonio.

Sin embargo, los invitados a una boda han debido quedarse pálidos al conocer los detalles del enlace. Así, este jueves, Ya es mediodía ha contado el caso de una celebración en la que el desembolso de dinero no ha sido el mayor problema de los invitados.

Esta curiosa pareja, amante de las experiencias de riesgo, ha decidido celebrar su enlace a miles de metros de altura junto a sus escasos doce invitados.

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Así, vestida de blanco y de la mano de su marido y del párroco que ha bendecido el enlace, la novia saltaba al vacío con un paracaídas. Sin embargo, no lo hace sola, pues el resto de invitados también ha saltado tras ella.