La confesión de Daniel Sancho con la que se ha declarado autor del asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta ha supuesto que el futuro del joven chef se torne a negro, pues la Policía tailandesa ha concluido que hubo premeditación y, por tanto, han pedido la pena de muerte para el hijo del actor Rodolfo Sancho.

Sin embargo, el pasado miércoles, las autoridades volvieron a interrogar al joven, dando a entender que el caso no estaba completamente cerrado y la investigación todavía tenía algún fleco suelto.

Por ello, este jueves, Espejo Público ha contactado en directo con Khun Panikorn, fiscal tailandés, para intentar arrojar algo de luz al caso. Así, el fiscal ha considerado que, posiblemente, el pasado miércoles se llevó a cabo un nuevo interrogatorio porque el fiscal del caso querría "mirarlo todo muchas veces y leer todos los informes página a página" para estar completamente seguro antes de condenar a la pena máxima a Sancho.

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"Que el juez pida tantas pruebas y ponga tanto interés es bueno para Daniel Sancho", ha agregado el Panikorn que, además, ha recalcado que el juez no se estaría conformando con la información de la Policía y querría confirmar y estudiar las conclusiones: "Si todo sigue así y no se encuentra nada raro, el español será condenado a pena de muerte".

Asimismo, el fiscal ha apuntado que la duración del juicio podría variar, pero si las pruebas son los suficientemente contundentes, el proceso podría durar entre tres y seis meses. Pese a esto, Panikorn ha recalcado que el juicio acabará antes de que finalice 2023 y, cuando haya una sentencia firme, Daniel Sancho será trasladado a Bangkok.

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Respecto al posible trato de favor que podría estar recibiendo Daniel Sancho en prisión, el fiscal ha apuntado que "todo el mundo, independientemente de su nacionalidad y procedencia, tiene la misma protección dentro de la cárcel".