Borja Terán Periodista
OPINIÓN

La tercera revolución de Operación Triunfo

Los datos de audiencia de los primeros cinco días de OT 2023 definen una tendencia de nuevo éxito.
Primer posado de los concursantes de OT 2023 en la academia
Primer posado de los concursantes de OT 2023 en la academia
Prime Video
Primer posado de los concursantes de OT 2023 en la academia

Era 2001. Nacía un programa que no estaba despertando gran interés previo, pero que iba a cambiar la manera de relacionarse la música, la televisión y su sociedad. Nacía Operación Triunfo. El espectador crecía con una pandilla que podía ser de su barrio. No eran perfectos, aunque estaban demostrando que podían progresar gracias al aprendizaje de su talento. Aunque, a veces, se equivocaran. Como todos.

Los focos de la tele que iluminaban la música volvían a dejar de ser exclusivos para estrellas de discográficas y se abrían a una calle de andar por casa. Encima, por primera vez, el público podía convivir casi 24 horas con los cantantes novatos, asistiendo a su evolución a través de una academia retransmitida. No había otra: se convirtieron en parte de nuestra familia. Su fama traspasó todas las barreras mediáticas. 

Y llegó 2017 y OT vivió su segunda revolución. TVE recuperaba el icónico formato pero, a la vez, permitió que el canal 24 horas saliera de los corsés de la televisión tradicional para acudir allá donde estaba su público potencial: en la flexibilidad de las redes sociales y Youtube, que todos ya llevamos en nuestro bolsillo. Con esta decisión, en los descansos entre clase y clase del instituto se podía conectar con otra escuela más colorista, con la academia de OT. Así el programa creó una todopoderosa fidelidad con su perfil de audiencia más afín. Tenía de nuevo un casting inspirador, representativo de la sociedad de su momento. Se parecían poco a la ingenuidad de los concursantes de 2001 que no sabían a lo que se enfrentaban, pero representaban la ilusión de la España diversa de 2017. El acierto es que el canal de Youtube, además, se presentó con una programación ordenada y remarcada en la descripción que existe debajo de la pantalla. Cada cita del día bien subrayada, como hacía la tele de siempre, para que los usuarios pudieran acudir a los momentos estelares. Y vivirlos en directo. Con el especial aliciente de una interactividad instantánea que permite charlotear con otros fans en tiempo real sobre aquello que sucede y hasta tuitearse con la directora de la academia Noemí Galera. Ella, ejerciendo siempre un empático nexo de unión entre el exterior y el interior, entre realidad y reality.

Y, ahora, en 2023, OT asiste a su tercera revolución. De nuevo, otra primera vez. Esta vez, la primera vez de un talent show en directo desde una plataforma. Prime Video intenta demostrar que no es sólo un videoclub en línea con este concurso tan instalado en la memoria colectiva. De esta forma, el bajo demanda audiovisual de Amazon marca una rutina en la audiencia con un acontecimiento semanal, el espectáculo de las galas de los lunes. También nutriéndose del canal 24 horas abierto en Youtube, clave para sembrar vínculos entre espectador y participantes durante su día a día. Porque OT es un programa que crece en los lazos que estrecha la audiencia con unas personas que ve hasta cómo desayunan. Los siente suyos, y hasta aprende con ellos en las clases emitidas. Se siente parte de su equipo.  Asiste a su evolución y necesita ver el resultado al trabajo semanal en el escenario de las galas.

Los datos que apuntan maneras de nuevo éxito

Tras el parón de casi tres años, el retorno de Operación Triunfo ha demostrado la buena salud de la marca OT: por la expectación social que genera, que asegura un colchón de público con apenas promoción. Los datos de seguimiento hablan por sí solos. En la APP del formato televisivo se registraron 350.000 usuarios en la primera gala de este 2023 frente a los  211.000 registros de 2020. De hecho, la aplicación de 2020 recibió 51.950 votos, mientras que en el programa cero de este año se efectuaron 168.000 votos para salvar a uno de los tres concursantes en riesgo de eliminación. Y en sólo 14 minutos.

No obstante, el gran termómetro de Operación Triunfo continúa siendo la audiencia en directo de Youtube, donde se cimenta la fidelidad entre público y cantantes. En los primeros días, el canal 24 horas ha superado millón de visualizaciones diarias. A lo que, en esta etapa, se suma la era de TikTok. La aplicación de videos cortos es la nueva ventana en la que el concurso se va a hacer fuerte compartiendo momentos, emociones, memes y canciones. Ya alcanza cinco millones de visionados diarios. 

A diferencia de OT 2001 y OT 2017,  donde el programa fue ganando adeptos poco a poco, OT 2023 ya ha logrado grandes picos de visualizaciones en Youtube nada más estrenarse la academia. Había ganas. Su público potencial ya estaba listo para curiosear y buscar afinidades. Pero, además, este fervor por OT también recuerda que los públicos más jóvenes sí quieren ver tele de larga duración y no sólo vídeos cortitos, el problema es que la tele los da por perdidos y, por tanto, no apuesta lo suficiente por el intercambio generacional que siempre ha sido motor de los medios de comunicación. OT, en cambio, continúa componiéndose de ese cambalache de músicas, emociones y descubrimientos entre alumnos, profesores y el propio seguidor. Ahora desde la plataforma de Amazon que, para ser más competitiva socialmente, necesita parecerse más a la televisión de siempre y aprovecha las desorientaciones de la televisión de ahora.

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