Hace ya tiempo que los espectadores pueden apreciar las modificaciones que está viviendo Mediaset en su programación y sus audiencias. Sin embargo, a estos cambios externos también se unen los internos, con múltiples discrepancias entre sus recién estrenados directivos que ha terminado con la dimisión de Borja Prado, quien hasta ahora era presidente del grupo de comunicación.
Aunque el exdirigente de Endesa llegó al consejo de administración de 2005, fue en abril de 2022 cuando entró como presidente para sustituir a Alejandro Echavarría. Pero el empresario tenía una visión totalmente opuesta a la de su predecesor y aspiraba a tomar un papel mucho más influyente en las decisiones, según informa El País.
"A diferencia de Echevarría, Prado siempre quiso opinar sobre la gestión y los contenidos", aseguran fuentes del grupo de comunicación al citado medio. Por ello, en noviembre de 2023 se informó de que sus funciones cambiaban y pasarían a asumir "labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos", aunque poco después Alessandro Salem, consejero delegado de Mediaset tras Paolo Vasile, defendió que el papel de Prado se limitaba a las relaciones institucionales.
La tensión entre ambos parece haber ido en aumento durante este tiempo, paralelamente a otras situaciones que vive la compañía, como la fusión de Mediaset España con Media for Europe, su matriz con base en Países Bajos; la notable bajada de audiencia; o los cambios drásticos en la parrilla, que han conllevado el veto a múltiples rostros y temas.
De hecho, El País sostiene que esta guerra interna fue mayor en la campaña electoral, cuando Prado y Salem competían por ser quienes recibieran a los candidatos a la presidencia en su llegada a la sede para sus entrevistas. "Peleaban incluso por ver quién aparecía en las fotos en momentos de representación institucional o actos oficiales", aseguran fuentes de Mediaset.
Sin embargo, el citado medio añade que la preponderante implicación de Borja Prado ya estaba presente durante el mandato de Paolo Vasile, antes de la llegada de Alessandro Salem el 1 de enero de 2023. "Opinaba sobre todo. Quería influir en Sálvame, en (la segunda temporada de) la serie sobre Rocío Carrasco o en el digital Nius", sostienen estas mismas fuentes. "Pero quien quitó Sálvame de la parrilla no fue Prado ni Vasile, sino Salem".
Los cambios de Mediaset
Además de los vetos, la cancelación de Sálvame, el Deluxe y la ruptura contractual con La Fábrica de la Tele, de la que este mismo martes habló la propia productora, la cadena ha terminado con sus programas (Socialité, Todo es mentira y Viajando con Chester) y los cambiará de productora, teniendo ahora un mayor peso compañías como Unicorn Content (propiedad de Ana Rosa Quintana), Cuarzo (Así es la vida Mandarina) y Mandarina (¡De viernes!).
Ahora, el programa del corazón de los fines de semana pasará a ser realizado por Fénix Media (productora de Christian Gálvez), quien está barajando nombres como María Verdoy para sustituir a María Patiño y Núria Marín como presentador. Por su parte, los formatos presentados por Risto Mejide se le han ofrecido al propio publicista.
También los informativos han dado un cambio con la jubilación de Pedro Piqueras y el fichaje de Carlos Franganillo, presentador de Telediario 2 en La 1, así como el nombramiento de Francisco Moreno, administrador único de Radio Televisión Canaria, como director.
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