"¡La Fábrica ya es independiente!", decía muy segura y a modo de pulla recientemente Belén Esteban en la presentación de Sálvese quien pueda (Netflix). No es del todo cierto, pero podría serlo pronto, pues la relación entre La fábrica de la tele (Sálvame, Todo es mentira, Chester, Socialité) y Mediaset está en negociaciones y son para la desvinculación total de cadena y productora.
Los rumores son constantes, los dimes y los diretes, pero sí hay una cosa cierta: La Fábrica de la tele y Mediaset tienen futuros separados y ese tomar caminos distintos tiene fecha: el 31 de diciembre se terminan los contratos de Todo es mentira, Chester y Socialité, los últimos programas que La fábrica de la tele aún produce para Mediaset.
Todos ellos son programas que funcionan y que Mediaset querría conservar (TEM está haciendo uno de sus mejores arranques de temporada, por ejemplo) por lo que está buscando soluciones. Una de ellas ha sido ofrecer a Risto Mejide que cree una productora nueva y sea él quien se responsabilice de Todo es mentira y el Chester, dos programas que él mismo presenta ahora mismo, según ha sabido 20minutos en exclusiva. El presentador lo estaría sopesando estos días.
Eso supondría, claro está, asumir a los equipos que trabajan en esos programas, así como sus condiciones laborales, algo que estaría sobre la mesa como parte importante de un posible acuerdo, además de otras cuestiones como los derechos de formato.
Socialité, por su parte, aún no tendría una nueva productora, aunque las quinielas (de momento, sólo especulaciones) apuntan a que podría ser Mandarina (una de las productoras de confianza de Mediaset junto con Cuarzo y Unicorn) quien se quedara con ese programa de fin de semana presentado por María Patiño.
Alessandro Salem, consejero delegado de Mediaset, habría confirmado en diversos foros que la separación total de La fábrica y Mediaset está en camino. En todo este escenario aún hay un hecho que resolver para la desvinculación total: Mediaset tiene un 30% de las acciones de la productora (los máximos responsables y fundadores, Óscar Cornejo y Adrián Madrid tienen otro 30% cada uno). La desvinculación, según parece, sería societaria y de producción. Cómo y cuándo se haría es lo que no está aún claro, pero el tiempo apremia.
La fábrica de la tele se va, Mediaset prescinde de la Fábrica de la tele, son dos matices o formas de ver esta ruptura, según el cristal con que se mire, pero lo cierto es que la productora tiene ahora como proyecto Sálvese quien pueda, un reality con los excolaboradores de Sálvame que se estrenó recientemente en Netflix y con el que la plataforma estaría muy satisfecha.
Se abren así dos posibles vías: que los tres programas cuyos contratos se terminan se repartan entre las productoras afines ya existentes o que aparezca una nueva empresa de televisión que ejerza como un cuarto actor en disputa.
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