Este miércoles 24 de noviembre, La 1 de Televisión Española ofreció una nueva entrega de Lazos de sangre. Presentado por Boris Izaguirre, el programa se centró en repasar la vida de Carlos Falcó. El Marqués de Griñón y padre de Tamara Falcó falleció por la COVID-19 el 20 de marzo de 2020, a los 83 años.

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La última pareja del aristócrata, Esther Doña, describió en el formato una triste escena con la que, por desgracia, muchas personas de todo el mundo podrían identificarse: la despedida de un ser querido a distancia por la pandemia y el consecuente aislamiento de los enfermos.

Según apuntó la malagueña de 43 años, lo curioso fue que su romance con Falcó comenzó y terminó mediante una aplicación, WhatsApp. Pero el mensaje más duro que le envió nunca a su marido fue el que le tocó escribirle al percatarse de que este ya no le contestaba. 

"Por su edad, él se sentía muy orgulloso de llevar una relación con los medios del siglo XXI (...) El mensaje más doloroso fue el que le puse cuando Carlos ya no respondía. Él tenía en su mesita de noche una estampita de la virgen, que era de su madre y Carlos siempre decía que, cuando deseaba algo muy fuerte, se lo pedía a esa virgen y se lo concedía", comenzó a narrar.

Fue por ello que la empresaria puso una vela junto a su estampa favorita, le hizo una foto y se la mandó como símbolo de todo el amor y el apoyo que le dedicaba. 

"No te preocupes, todo va a salir bien, porque yo se lo estoy pidiendo", añadió. Entonces, avisó a todos los amigos del aristócrata para que le mandaran, también, mensajes con sus mejores deseos para que los leyera al despertarse. Ese fue el último mensaje de Esther Doña al que definió como "el hombre de su vida" pese a su muerte y a su relación actual con Santiago Pedraz.