Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Martin y Juanjo: la dificultad extra de luchar contra las expectativas de la audiencia de OT

Dos jóvenes que están a gusto encontrándose pero que, a la vez, no pueden responder a los anhelos de los acérrimos seguidores del reality.
Martin y Juanjo preparando la actuación de esta semana
Martin y Juanjo preparando la actuación de esta semana
Prime Video
Martin y Juanjo preparando la actuación de esta semana

OT se hace grande cuando es honesto con los concursantes, con el espectador y, por supuesto, consigo mismo como escuela inspiradora, convivencia constructiva y espectáculo musical. El éxito del programa va muy unido a que ha sabido evolucionar con la sociedad, por eso mismo chirría cuando se intentan disfrazar en ambigüedades decisiones de guion que son un mero impulso narrativo a las tramas del reality show. Porque OT es muchos géneros televisivos en uno, pero sobre todo es un reality show. Ya lo deberíamos saber, desde su origen en 2001. 

Y, claro, esta semana a Martin y Juanjo les ha tocado el himno God Only Knows, que será escenificado como una cita romántica para catarsis de los fans de Operación Triunfo.  Muy Love Actually todo. Tampoco es nuevo. Hacer 'match' en el concurso supone que habrá un dueto para hacer asomar aún más los sentimientos.

La diferencia es que antes los vínculos afectivos más estrechos se intentaban esconder pero, por suerte, ahora, se afrontan de manera completamente natural. Y eso es lo que realmente más emociona: ver a dos chicos conociéndose. Sin que sientan que deben ocultarse por el qué dirán. Sin que la televisión censure por aquello de "no molestar". Sin confundir opresión con intimidad. Ahí hemos cambiado a mejor por completo, ahí somos una sociedad más igualitaria y, por tanto, más rica. Y estos chicos ya no tienen los mismos temores a sentirse juzgados, señalados y estigmatizados de anteriores generaciones que abrieron camino.

Otra historia es que los miedos del vértigo de estar descubriendo a un persona importante siempre acompañan. Son dos jóvenes con sus dudas, son dos jóvenes pensando en su familia que está lejos, son dos jóvenes que están a gusto encontrándose pero que, a la vez, no pueden responder a las expectativas y anhelos de los acérrimos seguidores del reality. 

La modernidad de Operación Triunfo se queda vieja si el programa pretende que desaparezca la inseguridad de Juanjo con la excusa de que la bella God Only Knows podía haber tocado a cualquiera de los otros concursantes y que sólo la deben interpretar como si fueran actores. Esta canción no es casual. Eso no es sincero. Y el éxito de Martin y Juanjo ha sido justamente su sinceridad.

El lunes cuando Martin y Juanjo canten God Only Knows despertarán la morbosa curiosidad de la audiencia porque su historia es de verdad y ha crecido ante los indiscretos ojos de Youtube y Prime Video. No son títeres, son de carne y hueso. No será una actuación más: entremezcla el talento que pone en juego el concurso y la explosión de habitar emociones personales con todos sus titubeos. Ellos mismos saben que hay canciones que terminan hablando de nuestra vida. Aunque no hayan sido compuestas para nosotros. La clave está en que los espectadores, mientras elucubramos, nos evadimos y nos ilusionamos reflejándonos en las historias de amor retransmitidas, sepamos dejar sus tiempos y espacios a Martin y Juanjo. Incluso deberíamos comprender, por fin, que darlo todo es una perversa frase hecha. Siempre hay que guardarse algo para uno mismo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento