Álvaro Mayo casi no llega a entrar en la academia de OT 2023. Se hizo un Britney Spears en la gala cero, pero su Baby one more time no le dio pase directo a la escuela y se quedó entre los tres aspirantes con la frustración de sentir que el sueño se les escapaba tras rozarlo. Sin embargo, el público salvó a Álvaro. La audiencia captó que tenía algo diferente que esta edición de Operación Triunfo no se podía perder.
Al rato, ya lo estaba evidenciando dentro de la academia. Cómo han cambiado las generaciones desde OT 2001 a OT 2023. Los alumnos de hoy vienen con un talento más cualificado a pesar de su juventud, pero además llegan con menos ambigüedades en la mochila. Álvaro Mayo representa muy bien esa sociedad que se permite ser como es. No sólo ya no esconde su sexualidad aunque no sea la mayoritaria por temor a no ser aceptado, también muestra su identidad. Porque sexualidad e identidad no son lo mismo. Aunque, a veces, se confundan.
A la hora de compartir emociones, Álvaro Mayo no se guarda las vulnerabilidades. Al contrario, las comparte. Y sus compañeros le escuchan. Y aprenden, los unos de los otros. Porque estos alumnos, en su mayoría, no se quedan dentro la duda, la frustración, el temor a no cumplir sus propias expectativas... Ahí también va cambiando OT con su sociedad, donde hemos pasado de simular ser héroes que deben poder con todo las 24 horas del día para no ser castigados por 'flojo' a no ver como debilidad que las personas tiemblen, duden y sientan. Y lo verbalicen.
Álvaro Mayo hasta habla solo cuando está solo. Vieja técnica que los más fans de la tele-realidad saben que utilizan los concursantes más tácticos para darse a conocer entregando contenido al público aunque no haya nadie a su alrededor. Estas prácticas antes también se criticaban. Se etiquetaba al personal de estratega. Pero, ahora, en realidad, definen cuando una persona entiende que aprovechar la oportunidad de Operación Triunfo es la antítesis de ocultarte en la habitación creyéndote más listo que el propio programa.
Álvaro Mayo ha ido a jugar. Y eso supone ser generoso con tus emociones hasta cuando te toca una canción que no parece la mejor. Le paso a Álvaro con Naiara en la primera gala. Les tocó Para no verte más. "Yo romperé tus fotos, yo quemaré tus cartas". Entonces, podía surgir el escalofrío del "qué cuadro, va a salir fatal, no me gusta", pero entraron al escenario a disfrutarlo fantásticamente. Nada les iba a amargar el show. Nada les iba a oprimir. Y así lo hicieron. Esa es la lección de Álvaro Mayo en sus primeros días de naturalidad en OT, ya que has pasado un casting multitudinario para que te vas a contener. Aunque te equivoques, que te equivocarás, pues tropezar va unido a crecer para despuntar.
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