Sara Dobarro Neurocientífica y periodista
OPINIÓN

Dormir bien no es solo un sueño

  • Hoy se celebra el Día Internacional del Sueño.
Una persona durmiendo.
Una persona durmiendo.
Pixabay / Dieter Robbins
Una persona durmiendo.

Dormir es una actividad absolutamente necesaria y vital para mantenernos sanos. Mientras dormimos nuestro cuerpo descansa para que toda nuestra energía bioeléctrica se dirija al cerebro. Durante el sueño se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio físico y psíquico de las personas, como reestablecer los sistemas de energía celular, restaurar la homeostasis del Sistema Nervioso Central y del resto de tejidos y mejorar la inmunidad de nuestro organismo.

En estos momentos, en los que todos estamos viviendo la incertidumbre de hasta dónde va a llegar el coronavirus en nuestro país, es importante manejar el dato de que un buen sueño reparador favorece y potencia el funcionamiento de nuestro sistema de defensa frente a agentes externos.

Es importante destacar el papel que tiene el sueño sobre los procesos de aprendizaje y consolidación de la memoria, porque nuestra identidad va unida a nuestros recuerdos. El término memoria lleva implícito hablar de estructuras y procesos involucrados en la codificación, almacenamiento y posterior recuperación y acceso rápido a los datos.

Mientras dormimos, sólo en lo referente a memoria y sueño, el cerebro utiliza diferentes fases para la codificación bien sea visual, acústica y semántica, para el almacenamiento atendiendo a la duración, capacidad y tipo y por último para la recuperación organizando los datos de manera secuencial. En el caso de niños, el sueño es primordial, porque afecta a su neurodesarrollo, pudiendo empeorar trastornos como el ya tan conocido TDAH, siglas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

En la sociedad actual, los desordenes del sueño y el insomnio también en adultos están a la orden del día, en mi gabinete de Reprogramación Neuronal veo muchas personas afectadas. Y esto realmente es un problema porque resta capacidad de trabajo y baja el rendimiento tanto laboral o de toma de decisiones como académico. Si la OMS proclama al 13 de marzo, día internacional del sueño, es por hacer una llamada de atención a que debemos de ser más responsables por mantener una buena higiene del sueño. Por eso me decidí a escribir este pequeño artículo divulgativo sobre la importancia del sueño y sus funciones. Como reza el lema de este año: mejor sueño, mejor vida, mejor planeta.

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