Joaquim Coll Historiador y articulista
OPINIÓN

Y el ganador es… el PNV

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar tras la firma del acuerdo con Pedro Sánchez.
EFE/Ballesteros
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar

La historia de las cesiones a los partidos nacionalistas cada vez que PSOE o PP necesitan sus votos para gobernar España viene de muy lejos pero nunca como ahora está yendo tan fondo en cuanto a la asunción de la retórica soberanista. El acuerdo entre el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente del Euskadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, refleja que los nacionalistas vascos han sabido sacar -sin hacer mucho ruido previo- una buena tajada gracias a la reiterada incapacidad de los partidos constitucionalistas para ponerse de acuerdo en nada. A cambio de sus seis votos para la investidura y de hacer de puente con Bildu, el PNV ha obtenido un sustancial pacto de 12 puntos, algunos de los cuales apuntan a una inquietante reconfiguración del modelo autonómico en base a la nueva doctrina de la plurinacionalidad, tal como aparece en el apartado 4 del acuerdo.

Concretamente, PSOE y PNV, con la aquiescencia implícita de ERC y Bildu, han acordado impulsar “las reformas necesarias para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades territoriales”. No se sabe muy bien qué significa todo eso pero se alude a continuación a la necesidad de “modificaciones legales” para encontrar una solución tanto al “contencioso en Catalunya” como en el momento de acordar el “nuevo Estatuto de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia”. Sin necesidad de caer en el alarmismo de la derecha, que parece contenta de señalar que Sánchez es “infame y traidor”, este tipo de retórica es muy lesiva porque da la razón a los separatistas cuando afirman que el Estado español no reconoce su diversidad territorial e identitaria. Eso es rotundamente falso porque el modelo autonómico no ha hecho otra cosa desde 1978.

Así pues, el PNV logra beneficiarse del conflicto en Cataluña para falcar su nuevo Estatuto, que intentará profundizar en un esquema confederal, y se apunta también otros importantes éxitos. El traspaso de las competencias de tráfico a Navarra “con el mismo contenido y extensión” que en el País Vasco, pese a que el apoyo electoral a su marca (Geroa Bai) en esta otra comunidad foral es muy escaso. También obtiene un doble compromiso para impulsar la participación de las instituciones vascas en la Unión Europea y de sus selecciones deportivas en las competiciones internacionales. Finalmente, el PNV se asegura de que las medidas fiscales que el nuevo Gobierno quiera proponer a las Cortes deberán tener antes su acuerdo y que ninguna discrepancia en el ámbito financiero podrá torpedear el fabuloso Concierto Económico que ya arrancó en la legislatura pasada a Mariano Rajoy.

En definitiva, a la espera de conocer el contenido concreto del acuerdo del PSOE con ERC, lo más seguro es que el ganador absoluto de la investidura sea nuevamente el PNV. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento