Mientras los poderes públicos se centran en Cataluña, existen zonas de la España vaciada -la mayoría- donde ni se mira para ellas; en las que los consultorios médicos, si es que existían, han ido cerrando por decenas; donde los colegios se han ido abandonando; y en las que avances como el AVE les ha supuesto aún un mayor aislamiento.

En estas zonas, en las que el hombre es ya una especie en peligro de extinción, observan cómo se han vuelto invisibles, mientras contemplan hastiados cómo los responsables políticos se enzarzan por los indultos, por el ‘sí es sí’, por el ‘no es no’, y por todo aquello que se les ponga por delante. Pocos rifirrafes se han podido escuchar en el Congreso en favor de la España vaciada, salvo cuando Teruel Existe logró escaño. Ahí sí.

Ni con el teletrabajo se les ha tratado de ayudar poniéndoles como foco, teniendo en cuenta que podían erigirse en sedes perfectas para la tarea laboral a distancia

En estas tierras, desconfían de que la esperada reforma de la financiación autonómica redunde en una mejora de su situación teniendo en cuenta que dan por sentado que serán el último eslabón en la cadena de reivindicaciones. En estos pueblos, desde hace años no se aprecia ni un solo gesto que les dé pie a la esperanza. Ni con el teletrabajo se les ha tratado de ayudar poniéndoles como foco, teniendo en cuenta que podían erigirse en sedes perfectas para la tarea laboral a distancia. Ni siquiera el monarca les ha dado su minuto de gloria, a juzgar por lo ocurrido en la inauguración de la exposición de las Edades del Hombre.

Celebrarán su III asamblea para consensuar iniciativas en favor de estos pueblos mientras claman por un pacto de estado para el reequilibrio territorial

En septiembre, unas 160 asociaciones de la España vaciada celebrarán su III asamblea para consensuar iniciativas en favor de estos pueblos mientras claman por un pacto de estado para el reequilibrio territorial. ¿Alguien ha oído hablar de este pacto? ¿Y de estas asambleas? Pues eso.