El ente gestor Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y el sindicato de los controladores aéreos (USCA) se acusaron este viernes mutuamente de querer cerrar el espacio aéreo en medio de un conflicto abierto entre ambos por una auditoría de calidad ordenada por el ente público.

AENA informó en un comunicado de que el presidente de USCA, Camilo Cela, amenazó por la mañana con paralizar el tráfico aéreo de todo el país si no se detenía la auditoría de calidad que se inició este viernes en el centro de control del aeropuerto madrileño de Torrejón de Ardoz.

Por el contrario, USCA aseguró que había sido la propia AENA la que amenazó con cerrar el espacio aéreo ante la negativa de los controladores a que los ingenieros de la empresa pública INECO realicen la auditoría dada su "escasa cualificación técnica y jurídica".

AENA afirmó que los controladores del centro de control de Torrejón trataron de impedir la entrada de los auditores al aeropuerto, lo que retrasó el inicio de su trabajo una hora y media. Añadió que estos incidentes continuaron a lo largo de toda la mañana, hasta que el presidente del sindicato se presentó en el centro de control para detener la auditoría, amenazando después con paralizar el tráfico aéreo en caso de no atender su "ultimátum".

Acoso laboral

Por su parte, el secretario de comunicación de USCA, César Álvarez Cabo, respondió a AENA con el argumento de que para realizar una auditoría se debe recurrir a la legalidad y a las normas establecidas, y no a las actuaciones en las que no hay independencia de criterio.

Cabo aseguró que esta "maniobra" es un paso más en la campaña de acoso laboral a la que AENA somete al colectivo de los controladores y advirtió: "Hasta aquí hemos llegado".

Desde AENA calificaron de "deplorable" y de "provocación" la actitud mostrada por los controladores, a los que acusó de no querer cumplir con los acuerdos pactados el pasado 13 de agosto en los que se fijaba un salario medio anual de 200.000 euros, frente a la anterior media anual que estaba en torno a los 350.000 euros.

Además, el gestor aeroportuario recordó que las auditorías de calidad son una práctica habitual en todos los departamentos de la compañía y resaltó que su objetivo es verificar la correcta aplicación de los procedimientos establecidos y evaluar la calidad del servicio ofrecido.