Zapatero abogó por que las Cortes tramiten el texto remitido por el Parlamento de Cataluña para lograr su "plena adecuación constitucional", mientras que Rajoy consideró necesario que se devuelva y se redacte de nuevo conforme a la Ley, ya que en su estado actual es "incompatible con la Constitución".

Tras una sesión que se prolongó durante más de diez horas, 197 diputados -todos menos los del PP- votaron a favor de tramitar la reforma catalana, frente a los 146 votos en contra, del PP.

Se registró una abstención, previsiblemente por error, del diputado socialista Celestino Suárez.

En su intervención, Zapatero fijó su posición sobre la mayoría de puntos polémicos de la propuesta de reforma, que consideró que tiene aspectos negociables y otros que habrá que modificar, pero con el convencimiento de que es posible el acuerdo.

Financiación

En materia de financiación consideró que habrá que introducir "modificaciones precisas" pero sin "desnaturalizar" el espíritu de lo acordado por el Parlamento catalán y en la atribución de competencias advirtió de que "las que la Constitución reserva en exclusiva al Estado son indisponibles por el legislador estatutario", aunque admitió que hay margen de negociación en las compartidas.

El presidente, ya en su réplica, rechazó que el proyecto contenga "nada que se parezca ni se acerque a la pretensión ni de soberanía ni de derecho de autodeterminación" y criticó la falta de "cultura constitucional" de Rajoy por negarse a admitir el proyecto.

Contundente Rajoy

Por su parte, el presidente del PP señaló que "la razón pide devolver el texto a sus autores para redactarlo de nuevo porque "es incompatible" con la Carta Magna "y no se puede aplicar sin quebrarla".

Para Rajoy sólo hay tres posibilidades: devolver el texto a sus autores para que "procedan a una nueva redacción acorde con la Constitución"; tramitarlo como reforma constitucional o establecer un procedimiento para la tramitación de estatutos sobre la base del consenso constitucional".

Otros grupos parlamentarios

El portavoz de CiU, Josep Antoni Durán Lleida, tras decir que "no podemos permitirnos que el fracaso resulte vencedor", rechazó que la propuesta sea insolidaria o no haya cumplido los trámites previstos.

Joan Puigcercós (ERC) defendió que el proyecto satisface todas las exigencias democráticas y retó al PSOE que vote en contra de su toma en consideración si lo que pretende es "desnaturalizarlo" en su tramitación.

Por parte del PNV, Josu Erkoreka, advirtió a los representantes del Parlamento de Cataluña contra "las emboscadas" del PP y del PSOE, mientras que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, apreció positivamente la "hoja de ruta" marcada por Zapatero.

El debate se había iniciado poco después de las 13:00 horas con la intervención de los tres representantes designados por el Parlamento de Cataluña para defender la propuesta. El presidente de CiU, Artur Mas, la portavoz del PSC en el Parlamento Catalán, Manuela de Madre, y el presidente de ERC, Josep Lluis Carod-Rovira, pidieron al presidente del Gobierno "valentía" y al Congreso "implicación" para sacar adelante el texto, destacaron su amplio respaldo en Cataluña, aludieron a la condición nacional de esa comunidad y ofrecieron una "mano tendida" para llegar a acuerdos.

En su turno de réplica Mas, De Madre y Carod-Rovira alertaron al PP de que si se "autoexcluye" definitivamente del debate estatutario se verá condenados a quedarse "solo" y sin posibilidad de regresar al Gobierno mediante pactos con otras formaciones.

La sesión de la mañana, en la que sólo intervinieron los representantes del Parlamento catalán, se desarrolló en medio de una inesperada tranquilidad.

Invitados en el palco

Pasqual Maragall asistió al Pleno desde la tribuna de invitados de la Cámara Baja, junto a varios consejeros, el ex presidente Jordi Pujol y casi un centenar de personalidades catalanas.

Fuera del Congreso, y a la misma hora en que esa cámara iniciaba el debate, el PP formalizó ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo contra la tramitación de ese texto como una reforma estatutaria cuando en su opinión es en realidad una reforma constitucional encubierta por lo que solicitó su "suspensión inmediata".

NOTICIAS RELACIONADAS: