Las ONG WWF y Greenpeace han presentado un escrito en la Audiencia Nacional para exigir la ejecución de la sentencia de 2003 sobre la empresa de fertilizantes y abonos Fertiberia que declaraba extinguido el derecho a realizar vertidos a la marisma del Río Tinto, en Huelva.

Estas organizaciones reclaman el cese de los vertidos de fosfoyeso en el dominio público marítimo-terrestre, la limpieza de los terrenos contaminados, la devolución de los terrenos dados en concesión una vez restaurados y el depósito en garantía del cumplimiento de las anteriores obligaciones.

El escrito, que fue entregado el pasado día 25, es la respuesta de las organizaciones ecologistas a la propuesta presentada por el Ministerio de Medio Ambiente a la Audiencia Nacional el pasado mes de julio.

Presentación de la empresa

WWF y Greenpeace han denunciado que este plan es "simplemente una breve presentación elaborada por la propia Fertiberia, que además ha sido usado anteriormente por la compañía con motivo de su presentación al Consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía".

Las ONG han recordado que, según un informe del Consejo de Seguridad Nuclear, la actividad de Fertiberia en la concesión genera cada año tres millones de toneladas de fosfoyesos.

El total acumulado durante los 40 años de producción asciende a 70 millones de toneladas y se extiende por 1.200 hectáreas cuando la concesión administrativa sobre dominio público marítimo-terrestre sólo abarca 720 hectáreas.