La tenista Garbiñe Muguruza, (30 años), que anunció hace diez días su retirada del deporte profesional, ha concedido una entrevista a la revista Hola en la que da detalles de su boda con el finlandés Arthur Borges, al que conoció hace tres años. Borges es director ejecutivo la firma Tom Ford en Estados Unidos.
Muguruza, que reside en Ginebra, se casará allí primero en una ceremonia íntima. Luego, el 5 de octubre, celebrará una gran fiesta en la finca La Concepción de Marbella. Habrá en total tres días de celebración, dado que muchos invitados acudirán desde fuera de España y los novios desean que lo pasen lo mejor posible, con prewedding y postwedding, en sus propias palabras. El enlace será de tarde.
La tenista, que se confiesa tranquila ante la organización de su boda, está muy interesada en el aspecto musical de la misma, lo que se ha convertido en un reto. "Habrá Dj pero también quiero una banda espectacular en directo y no es tan fácil encontrarla. Porque me gustan las baladas y la música latina, la salsa, el merengue...".
Entre los invitados, irá gente del mundo del tenis, aunque admite que no es fácil desarrollar relaciones íntimas con compañeras de cancha. También muchos amigos de él procedentes de Los Angeles, si bien confían en no superar la barrera de los cien asistentes.
El vestido de Garbiñe será de Pronovias y no tendrá aire sexy porque ella se define como tradicional. Habrá un segundo traje de estilo Gatsby, más corto, cómodo y con brillos.
Finalmente, la deportista sueña con tener muchos hijos, más pronto que tarde, porque a su prometido también le encantan los niños. Respecto a la polémica que desató su aspecto físico por su nuevo peso en los últimos premios Laureus Garbiñe ha dicho: "De repente pensé '¿tan mal se me ve?' Pero luego dije, 'Tonterías estoy superfeliz, me veo fantástica. Ahora mi prioridad es estar fuerte y sana".
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