"Hay que comprender y respetar al presidente. Pido a los simpatizantes que se movilicen en favor de la democracia. Hay que apoyar a Pedro Sánchez". Tras leer la carta que redactó el secretario general del PSOE en la que se daba cinco días para reflexionar sobre si "merece la pena" seguir en el cargo, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero hacía un llamamiento a la ciudadanía para "no quedarse quietos" y animar a Sánchez a seguir en la Moncloa. Lo que para los socialistas es un gesto de apoyo a un político tocado por los "ataques e insidias" —como lo calificó Zapatero— a la mujer del presidente, para la oposición no es más que un signo de "debilidad" del Gobierno. Y así lo exhibirá Alberto Núñez Feijóo en los próximos días.

A raíz de ese llamamiento, los militantes socialistas se han citado este sábado en la sede de Ferraz bajo el lema 'Pedro, quédate', lo que al equipo de Feijóo le sugiere un 'regalo' en pleno arranque de campaña en Cataluña. "Es la muestra de que la debilidad del Gobierno es muy elevada", inciden en Génova. También, cuestionan el doble rasero de medir. "¿Ahora sí que puede manifestar en Ferraz?", ironizan con respecto a la oleada de protestas continuadas a finales del pasado año y principios de este a las puertas de la sede del PSOE con motivo de la ley de amnistía. 

Entonces el Gobierno fue muy crítico con los manifestantes. Incluso, con la oposición. La portavoz del PSOE, Esther Peña, llegó a preguntar al PP si lo que estaba sucediendo en Ferraz "y lo que alentaba [Alberto Núñez Feijóo] era "terrorismo". Por eso, ahora los populares se preguntan "¿cuánto va a costar la permorfance a los españoles?", por ejemplo, si se cortaran las mismas calles que los socialistas criticaban a los manifestantes que posicionaban en la "fachosfera".

En todo caso, los populares huirán del protagonismo que creen que busca el PSOE. "Él quiere el foco, pero no tendrá el nuestro", subraya el equipo de Feijóo, que censura la "irresponsabilidad" del presidente por cogerse "días de de asuntos propios" y le advierten de que cuando vuelva el lunes el panorama seguirá siendo el mismo. Desde las investigaciones parlamentarias por la supuesta trama de corrupción conocida como caso Koldo, hasta el caso Pegasus y la causa que ha abierto un juzgado de Madrid contra su mujer por posible tráfico de influencias. "No le vamos a pedir menos explicaciones por estar enamorado", ironizan en alusión al contenido de su carta en la que expone que es "un hombre profundamente enamorado" de su mujer.

Por su parte, prometen volcarse en la campaña electoral que dio comienzo este viernes en Cataluña. Fuentes del PP niegan que la carta de Sánchez y, en consecuencia la decisión que pueda tomar el lunes con respecto a su continuidad en Moncloa, vaya a trastocar sus planes. "La relación epistolar que guarda Sánchez con los españoles no nos cambia el paso: mantendremos la misma agenda durante el fin de semana".

Una campaña diseñada para confrontar directamente con el independentismo. Así lo aseguró el candidato popular a la Generalitat, Alejandro Fernández, después de que la dirección nacional de su partido avanzara que los mensajes principales estarían dirigidos a las 'cosas del comer' y solo "adicionalmente al choque ideológico. "Tengo clarísimo quienes son mis rivales en estas elecciones: los separatistas y quienes les sostienen. Punto. Y no pienso dedicar ni medio segundo a otra cosa que no sea ofrecer una alternativa a su decadente proceso", matizó el barón popular con mayor perfil rebelde dentro de su partido. 

De hecho, aunque Génova niegue que la carta de Sánchez marque su agenda, su candidato ya está sacando rédito electoral. "Mezclar la estabilidad de un país que presides con la intensidad de tu enamoramiento familiar solo se les ocurre a los peores sátrapas manipularores que puedas imaginar"; "Sánchez se ha cargado la campaña de Salvador Illa porque difícilmente podrá hablar el PSC de fiabilidad y estabilidad". Un mensaje que también ha rebotado al prófugo y candidato de Junts: "Hace tres semanas, Puigdemont nos aseguraba que estaba planteándose irse y ahora Sánchez nos traslada que se también se plantea irse: les digo a los dos que no duden, que no sufran y se vayan a  su casa".