Para aquellos que comparten su hogar con gatos, pisar descalzos los granos de arena es una experiencia que puede ser un pequeño inconveniente. Los gatos, al excavar vigorosamente en su caja de arena, a menudo arrojan partículas al aire, creando un entorno sucio alrededor de la caja que puede no ser muy del agrado de los humanos del hogar.
Sin embargo, hay otros gatos que no lanzan fuera ni un guijarro de arena a lo largo de toda su vida. Dicho de otra forma, en la convivencia diaria con nuestros felinos, es común encontrarnos con ciertos comportamientos que pueden resultar un tanto desconcertantes. Factores como la edad, el temperamento y la experiencia del gato (por ejemplo, ser huérfano y carecer del aprendizaje materno) también pueden influir en este comportamiento.
Los gatos domésticos como mesodepredadores
Para explicar por qué hay gatos que lanzan arena fuera de sus cajas es necesario ir a las raíces de sus instintos naturales. A pesar de ser animales domesticados, el Felis catus es una especie mesodepredadora, lo que significa que se encuentran en un nivel intermedio en la cadena alimentaria. Esto implica que son depredadores capaces de cazar otras presas, pero también son presas a su vez de otros animales de la naturaleza.
La acción de excavar y cubrir sus excrementos no es solo una forma de evitar atraer parásitos, sino también de mantener a los depredadores potenciales a raya. Por la misma razón, los gatos eligen hacer sus necesidades lejos de donde duermen o de donde se refugian. “Mantener a los posibles depredadores alejados es una prioridad absoluta en el comportamiento de los gatos”, señala contundentemente Pam Johnson-Bennet en su página web.
Pam Johnson-Bennett es autora de varios libros superventas sobre comportamiento felino, presentadora de televisión en el canal estadounidense Animal Planet y consultora en etología felina afincada en Tennesse, Estados Unidos.
Motivos para lanzar arena fuera
Si el lector espera encontrar aquí la respuesta definitiva a la pregunta “¿Qué se puede hacer para cambiar el comportamiento de un gato que lanza arena fuera?” lamentamos informar que la respuesta es: nada.
Los gatos callejeros que realizan sus necesidades en el exterior tienen la ventaja de poder excavar tanto como deseen para cubrir sus excrementos. Y si perciben que un espacio está demasiado lleno, tampoco tienen problemas en buscar otra localización. Pero en el caso de los gatos de interior, las cajas de arena suponen una limitación física insoslayable.
Para Johnson-Bennett, las dimensiones de las cajas puede llevar a que los gatos excaven durante más tiempo en busca del lugar perfecto. Además, debido a las paredes de la propia caja y la cantidad de arena disponible, los movimientos para cubrir sus excrementos pueden ser “más exagerados y torpes”.
Por otro lado, si la arena ya está sucia, el gato puede seguir intentando cubrir sus deposiciones porque detecta los olores e instintivamente su impulso es ‘borrar’ las señales de su presencia para otros. Además, las paredes de las cajas de arena convencionales no suelen ser muy altas, por lo que es fácil que los gatos esparzan arena por encima de los bordes. “Incluso las cajas con tapa no garantizan reducir la dispersión de la arena si el gato se coloca alineado con el acceso”, escribe la presentadora televisiva.
No se puede descartar que hayamos elegido un contenedor demasiado pequeño para nuestro felino. Son naturalmente limpios y contamos con que siempre harán sus necesidades en su lugar, pero es importante que una caja de arena proporcione el espacio suficiente para que los gatos puedan girarse y estirar las patas para cavar y arrastrar la arena.
Para concluir, detrás de este comportamiento puede existir una razón más mundana: diversión. Muchos convivientes con gatos saben que el día en que se rellena la caja con arena limpia, esta se convierte en un inesperado parque de juegos, y la arena termina dispersada por toda la habitación más que en cualquier otro momento.
Comprender y aceptar estos comportamientos como parte de la naturaleza felina nos ayuda a mejorar la relación con ellos. Es necesario recordar que hay que proporcionarles un entorno adecuado manteniendo la caja de arena limpia con la eliminación diaria de sus desechos en la medida de lo posible. Y tal vez, como nota final, divertida y resignada, recordar no aventurarse descalzos en el área donde se ubica su caja de arena.
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