La antigua fábrica de Nissan volverá a tener actividad después de casi tres años cerrada gracias a un acuerdo entre la compañía automovilística china Chery y la catalana Ebro EV-Motors, especializada en vehículos eléctricos.
Las dos empresas han anunciado este martes, después de muchos rumores y meses de negociación, la creación de una ‘joint venture’ con participación mayoritaria de la empresa catalana para fabricar vehículos Omoda y Ebro en la Zona Franca de Barcelona. La previsión es que los primeros coches se empiecen a fabricar a finales de año.
Según un comunicado conjunto, el acuerdo "hará realidad la reindustrialización de la planta", propiedad de EV Motors, matriz de Ebro, y se oficializará el viernes en un acto en el que habrá representación institucional de Cataluña, España y China.
A raíz de la decisión de ambas empresas, Ebro se ha convertido en la primera marca que consigue llegar a un acuerdo con un fabricante chino para producir vehículos en España. Además, aunque no se han dado a conocer cifras entorno al acuerdo, las previsiones apuntaban a que Chery podría fabricar unos 50.000 vehículos al año de su marca Omoda en Cataluña.
Tal y como han señalado las compañías, el acuerdo permitirá la reindustrialización de la planta de Zona Franca con la fabricación del primer modelo de la marca EBRO en el cuarto trimestre de este mismo año, mientras que los vehículos chinos también se fabricarán en lo que queda de año.
El conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent, ha celebrado desde China la llegada de Chery a Barcelona y ha señalado que las negociaciones han acabado de “manera muy satisfactoria”. Asimismo, ha destacado que “este acuerdo es bueno para todo el ecosistema de nuestro país, para toda la industria auxiliar y para toda la industria proveedora de esta cadena de valor". Además, ha asegurado que la llegada de la compañía china “nos reposiciona en pleno siglo XXI hacia la movilidad eléctrica”.
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