El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha afirmado que los mercados mantienen "cierta calma" después del ataque de este fin de semana de Irán sobre Israel con 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos. Pese al riesgo de escalada, el responsable de la cartera ha apuntado a que por el momento el impacto del conflicto en términos económicos se ha amortiguado, a la vez que ha mostrado la "profunda condena" y "enorme preocupación" del Gobierno por la ofensiva iraní.
"Los precios del crudo han amanecido en calma", ha señalado Cuerpo este lunes en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. El ministro ha atribuido esta "calma inestable" al hecho de que los mercados internacionales se habrían adelantado, registrando cotizaciones del petróleo al alza en los días anteriores al ataque ante las continuas amenazas por parte de Irán de entrar en el la guerra de Gaza. "En parte podríamos pensar que los mercados habían anticipado esta situación del fin de semana, porque ya vimos a finales de la semana pasada un cierto incremento en los precios del petróleo", ha explicado.
En los días inmediatamente anteriores al ataque, las represalias con las que Irán amenazaba a Israel hicieron crecer el precio del crudo hasta alcanzar sus niveles más altos desde octubre, tras el estallido de la guerra en Gaza. El precio del Brent, el petróleo de referencia en Europa, llegó a superar los 92 dólares el viernes por la mañana, con un alza del 2% sobre los registros del día anterior. Sin embargo, la cotización no ha ido más allá tras la materialización de la ofensiva repelida por Israel. De hecho, la tendencia del mercado en las primeras horas de este lunes ha sido la contraria.
Pese a minimizar el impacto económico, Cuerpo ha reiterado el "firme compromiso y empeño" del Gobierno "con la paz y el respeto al derecho internacional humanitario" y su voluntad de trabajar para "evitar una escalada" en el conflicto. Este ánimo de rebajar la tensión en la zona ha sido la respuesta compartida por toda la comunidad internacional tras la ofensiva iraní. De hecho, el ministro ha apuntado a que las declaraciones de líderes internacionales a favor de evitar una escalada han contribuido a amortiguar las posibles repercusiones económicas del ataque.
Más allá de los últimos acontecimientos, Cuerpo ha señalado que el conflicto de Oriente Próximo no se ha traducido por el momento en un alza de precios para los consumidores ni en problemas de desabastecimiento en las cadenas productivas. "No ha tenido un impacto sostenido o diferencial, ni en términos de precios en los bienes finales ni en términos de desajuste en las cadenas de valor o en el aprovisionamiento de muchas de las materias primas", ha afirmado.
No obstante, el ministro de Economía ha subrayado la necesidad de mantener un seguimiento continuo del conflicto en Oriente Próximo, reconociendo que existe un riesgo tanto de escalada como de que la guerra se prolongue en el tiempo y, con ello, se incremente su repercusión a nivel económico. "Vamos a ver cómo continúa la situación", ha expresado.
Comentarios