El PP defiende el choque del Senado con el Congreso como una "obligación moral" ante la amnistía y el PSOE lo compara con el 23-F

La portavoz del Partido Popular en el Senado, Alicia García, durante la sesión plenaria en la Cámara Alta.
La portavoz del Partido Popular en el Senado, Alicia García, durante la sesión plenaria en la Cámara Alta.
Gabriel Luengas/EP
La portavoz del Partido Popular en el Senado, Alicia García, durante la sesión plenaria en la Cámara Alta.

El desencuentro causado este miércoles por el conflicto de atribuciones entre el Senado y el Congreso es tan rotundo como predecible. El PP, impulsor de esta medida inédita, considera que el choque con la Cámara Baja a raíz de la amnistía es una "obligación ética, moral, constitucional y plenamente democrática". El PSOE, tal y como ha indicado el senador socialista Francisco Manuel Fajardo, asimila la iniciativa de los populares con el golpe de Estado del 23-F. "Es casi un 'quieto todo el mundo", ha exclamado el parlamentario canario al comenzar el Pleno. 

La Cámara Alta ha debatido esta mañana la medida del Grupo Parlamentario Popular que se aprobará, gracias a su mayoría absoluta, al finalizar el Pleno de este miércoles. Desde la tribuna del Senado, el parlamentario popular Antonio Silván, encargado de defender el choque, ha pedido a los senadores socialistas que "reaccionen" y apoyen la medida para "defender" a la Cámara. "Están aún a tiempo de defender al Senado con su voto", ha trasladado el popular. 

Durante su turno de palabra, Silván ha denunciado el "disparate" de plantear la amnistía, una "aberración jurídica y moral" concedida a cambio del "ridículo" precio de "siete votos" de Junts que sirvieron para investir a Pedro Sánchez. El popular ha tomado el testigo de las consideraciones recogidas en el informe que elaboraron el mes pasado los letrados de la Cámara Alta, un documento que comparaba la proposición de ley de amnistía con una "reforma constitucional encubierta" y sugería el planteamiento de un "conflicto de órganos constitucionales" con el Congreso. 

"El informe dice que el Senado no puede dejar de tramitar un proyecto que viene del Congreso", ha recordado Silván, "pero eso no significa que tenga que allanarse cuando sus competencias se vean perjudicadas". Con estas palabras, el senador popular ha salido al paso de las acusaciones del grupo socialista y su socios parlamentarios, que han usado la tribuna para denunciar la "instrumentalización" que el PP hace del Senado. 

La senadora María Teresa Pallarés, de Junts, ha definido la iniciativa como un "ejercicio de filibusterismo". "La escalada de polarización en el Senado es total", ha cargado la independentista contra el "verdadero ridículo" del PP. Y el socialista Antonio Magdaleno ha convenido también que "el PP jamás cesará en la campaña de polarización política", que según ha señalado es "su seña de identidad". 

A través de esta "falta de respeto del Senado al Congreso", el PP arrastra a la institución "a una deslealtad sin precedentes". Una "barbaridad" con posibilidades "prácticamente nulas" de prosperar, ha indicado Magdaleno. Antes que él ha intervenido Fajardo, que además de acusar al PP de "casi" impulsar un 'quieto todo el mundo' ha dudado que los populares lleguen a activar la segunda fase del choque institucional, que consiste en acudir al Tribunal Constitucional. En un Pleno cargado de acusaciones mutuas, el grupo socialista ha acusado a la bancada popular de "triturar la Constitución sin ningún pudor" y "con fines partidistas". 

Pero también ha habido espacio para mensajes en clave electoral, con la vista puesta en las elecciones catalanas. El senador Magdaleno ha aprovechado para promocionar la candidatura de Salvador Illa (PSE) y contradecir a la senadora republicana Sara Bailac, que minutos antes ha enarbolado un discurso centrado en reivindicar el referéndum de independencia. "En Cataluña no va a haber nuevos referéndums que fragmenten a la sociedad", ha defendido el senador del PSOE. 

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