Cómo mantener Amazonas en cautividad: "Entender su lenguaje corporal es muy importante"

Un ejemplar de Amazona amazónica.
Un ejemplar de Amazona aestiva.
DENNIS BUNTROCK / PIXABAY
Un ejemplar de Amazona amazónica.

La tenencia de psitácidas (conocidas comúnmente como loros) como animal de compañía en nuestro país es algo que llevamos haciendo desde hace décadas, por ello, en los hogares españoles podemos encontrar numerosos tipos de aves, aunque cada una con sus propias características que las hacen únicas.

Aunque no son excesivamente abundantes, en España hay muchas familias que conviven con psitácidas del género Amazona, que proceden de América del Sur y Central, incluyendo México. Existen 37 especies diferentes dentro de este género pero la más comunes en nuestro país son cuatro: la Amazona aestiva (conocida como de frente azul, la Amazona ochrocephala (llamada de frente amarilla), la Amazona autumnalis (de frente roja) y la Amazona amazonica (conocida como la de alas naranjas).

Así lo cuenta Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic, cuya misión es salvaguardar el bienestar de las psitácidas que viven en condiciones de cautividad, quién añade que las amazonas "pueden llegar a vivir alrededor de los 70 años y como pocos, 40".

"En todas las especies predomina el color verde, que cubre buena parte de su plumaje", detalla. "Aunque luego va acompañado de colores rojizos, azules y sobre todo amarillos en lugares como las alas, los hombros, la cola, por debajo de las alas, en la frente o en la cabeza".

De hecho, lo que diferencia a las diferentes especies son los distintos colores y manchas en el plumaje. "Son súper parecidas excepto por estos colores", agrega el experto en psitácidas. "También hay diferencias de tamaño, aunque todas rondan los 500 gramos, pudiendo llegar desde los 300 hasta los 700".

"Físicamente son loros de cola corta y ancha y, por la forma de las alas que poseen, son loros que se mueven mejor en distancias cortas", agrega Valls. "Es por este motivo también que el color que predomina en ellas es el verde, porque les ayuda a camuflarse entre la vegetación, cuando vuelan de un árbol a otro".

Alimentación y enriquecimiento ambiental

En cuanto al tipo de dieta que deben mantener las amazonas en cautividad, Valls explica que sirve la misma regla de las tres fracciones que recomienda siempre: "Una base de pienso, una mezcla de frutas y verduras y alimentos complementarios como mezclas de semillas".

"No obstante, las amazonas son aves que pueden comer fruta, por lo que podemos ofrecerles más de la habitual", agrega el experto. "Aunque siempre debemos recordar que en cautividad son animales que se mueven menos lo que, sumado a su metabolismo lento, puede resultar en aves que fácilmente engordan".

Es aconsejable restringir mezclas de semillas que contengan pipas, cacahuetes o nueces, que suelen ser más calóricas

Por este motivo, Valls recomienda controlar más de lo habitual el aporte de frutos secos, que son los que suelen ser más calóricos. "Es aconsejable restringir mezclas de semillas que contengan pipas, cacahuetes o nueces, entre otras, aunque no significa tampoco que estén prohibidas, simplemente más dosificadas", detalla.

"Además, en el caso del pienso, también conviene ofrecerles el menos calórico o con menos proporción de grasas o lípidos", añade el especialista. "A excepción de animales que tienen un mayor gasto de energía ya sea por vivir en exterior durante el invierno, ya que hacen un gasto calórico mayor para termorregularse".

En cuanto al enriquecimiento ambiental, lo primero que debemos conocer de las amazonas es que son animales muy destructivos. "Les gusta romper cosas, mordisquearlas, arrancarlas, trocearlas... por eso tendremos que ofrecerles diferentes materiales para que exploren y ver qué les gusta", cuenta Valls.

"También son muy inteligentes, por lo que conviene trabajar con ellas comportamientos más complejos, de instrucción, por ejemplo", agrega. "Esto puede mezclarse con comida, por ejemplo, ofreciéndolas diferentes materiales con premios comestibles dentro".

Problemas de comportamiento típicos

Algo que se debe vigilar y cuidar mucho cuando se convive con estas psitácidas es la territorialidad y la protección de recursos. "Si se apegan a algún tipo de juguete o llevan a cabo algún comportamiento de anidación puede convertirse en un problema", advierte Valls.

"Por eso debemos evitar rincones oscuros o ciertas zonas donde puedan anidar", agrega. "Además, pueden ser muy peligrosas en época hormonal, volviéndose muy agresivas, otro motivo más para evitar estos comportamientos".

Otro de los problemas típicos que se dan en amazonas que viven en cautividad es que se apegan mucho a una persona de la casa y se vuelven celosas con el resto. "Sobre todo ocurre con los machos, que tienen a agredir fuerte a otros miembros de la familia", avisa Valls.

Cuando están sobreexcitadas hay señales evidentes, pero para interpretarlas bien hay que conocer al loro

"Hay que vigilar mucho cómo trabajas las relaciones en el grupo familiar, teniendo en cuenta que el animal forma parte de él", explica. "Además de no fomentar comportamientos sexuales (acariciar ciertas zonas o incluso no excederse mucho con las caricias en general) e intentar no crear un vínculo estrecho para que el animal no tenga la necesidad de protegerte".

Por último, Valls cuenta que el lenguaje corporal es un aspecto muy importante en la convivencia con amazonas. "No es muy evidente pero sí son muy expresivas", relata. "Cuando están sobreexcitadas (para bien o para mal), hay ciertas señales que sí  que son muy evidentes, pero para interpretarlas adecuadamente hay que conocer al loro".

"Señales de sobreexcitación pueden ser que tenga las pupilar contraídas, o la cola en abanico, así como un balanceo de cuerpo hacia delante o el erizamiento de las plumas de la cabeza y la nuca, entre muchos otros", concluye Valls.

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