Al igual que le ocurre a las personas, el sueño permite a los loros recuperar energía y consolidar recuerdos y aprendizajes, una parte fundamental y básica para su bienestar. Y no solo eso, las psitácidas también tienen fase REM del sueño y una fase de ondas lentas, así como una intermedia.
Algunas especies de loros son muy inteligentes, habiéndose comparado incluso con los simios (en el uso de herramientas o al realizar razonamientos) pero, además, hay estudios que apuntan a que algunas especies tienen memoria, aunque muy a corto plazo si la comparamos con la humana. No obstante, hay algunos loros que son capaces de recordar durante un periodo de doce segundos.
AVETROPICExisten muchas especies de loros entre las psitácidas y algunas de ellas posee cualidades muy curiosas que nos acercan a ellas. Este es el caso de los guacamayos que, a diferencia de otros loros, disponen de un parche facial, "una parte de piel desnuda y sin plumas, repleta de pequeñas plumitas que forman líneas sobre su cara que son como una huella dactilar", explica Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic, cuya misión es salvaguardar el bienestar de las psitácidas que viven en condiciones de cautividad.
Los loros, al igual que las personas, son animales sociales, es decir, necesitan establecer relaciones con otros de su misma especie como encontrar una pareja o tener un grupo de "amigos". De hecho, algunas psitácidas pueden no llegar a aceptar a nuevos miembros en un grupo, así como las parejas pueden evadirse del resto de loros en época de cría, ejemplos de lo complejas que son las relaciones entre estos animales.
AVETROPICAl igual que nos ocurre a las personas, los loros en cautividad necesitan una dieta rica y variada que, además, vaya acorde con su actividad diaria ya que, de no ser así, tenderán a la obesidad, al igual que nosotros. Por ello, es recomendable que su dieta se base en una parte de pienso, otra de frutas y hortalizas y que reservemos otra parte a alimentos extra como mezclas de semillas, pastas o legumbres.
AVETROPICAunque podríamos decir que muchas psitácidas tienen la capacidad de hablar, la realidad es que no son capaces de seguir conversaciones, por lo que no podríamos afirmar que hablan. Sin embargo, sí podemos decir que, al igual que nosotros, son capaces de vocalizar (siendo uno de los pocos animales capaces de hacerlo). Esto se debe a que a pesar de no contar con cuerdas vocales, tienen un órgano llamado siringe que funciona de forma similar.