El juicio contra Daniel Sancho por el supuesto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta comienza este martes 9 de abril en Tailandia. El español, hijo del actor Rodolfo Sancho, está acusado del asesinato premeditado y del descuartizamiento de Arrieta.
La vista se celebra en la corte provincial de Koh Samui y se extenderá durante unas cuatro semanas. Por el estrado pasarán 55 testigos. Lo previsto es que Sancho, en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, sea el último en declarar. Lo hará el 25 de abril.
¿Premeditado o no?
La acusación tiene como objetivo probar que la muerte de Arrieta se debió a un asesinato premeditado por parte de Sancho. El fiscal es Jeerawat Sawatdichai y de su mano testificarán 28 personas, en su mayoría policías y peritos. De ese lado también estará el despacho Juslaws de Bangkok, que actúa como coacusación junto al bufete español Ospina Abogados, representando a la familia de Arrieta.
La defensa de Daniel busca demostrar que se debió a un accidente durante una pelea entre ambos y que el español era objeto de supuestas amenazas y acoso por parte de la víctima. Eso y la mala praxis de la policía tailandesa, que supone que la investigación ha estado llena de irregularidades.
Aprichat Srinuel, un abogado de oficio
De conseguirlo se ocupa el equipo que forman el bufete español Marcos García-Montes y el despacho criminológico jurídico de Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás. Sin embargo, no serán ellos quienes defiendan a Daniel. Tailandia sólo permite ejercer la defensa a abogados tailandeses.
De manera que la defensa del español recaerá en el conocimento y la habilidad de Aprichat Srinuel, un abogado de oficio tailandés asignado por el juez en noviembre. Fue la decisión que adoptó el tribunal tailandés después de que Sancho rechazara los servicios de su entonces abogado, también de oficio. Daniel no estaba satisfecho con el comportamiento y la actuación de este letrado. Antes, hubo otro , el inicial, del que también se prescindió.
Los errores policiales del procedimiento
Srinuel ha dispuesto de más de cuatro meses para ponerse al día y, sobre todo, para organizar una estrategia de defensa. Además, en la vista comparecerán Balfagón y Chipirrás para repasar los muchos errores cometidos por la policía durante el procedimiento.
La clave está en si el tribunal aceptará que Sancho actuó en defensa propia y, por tanto, no hubo premeditación. Será de ese modo que podrán evitar la pena capital o la cadena perpetua.
Para lograrlo García Montes y su hijo Marcos García Ortega, junto a los abogados tailandeses que les asesoran y el abogado de oficio, se han estado viendo con el español durante ocho días, cinco horas diarias, para que les explicara todo. Además, han preparado un informe de 60 páginas examinando las pruebas. Ese documento será una de las armas fundamentales que esgrimirá Srinuel en la vista.
Homicidio imprudente o absolución
Según ha explicado García Montes a 20minutos, "solo hay dos opciones, absolución u homicidio imprudente". Si el tribunal acaba entiendo esta última posibilidad, según el Código Penal tailandés serían de 8 a 10 años si se considera grave y de 6 si se considera leve. El popular letrado recuerda además que el fiscal jefe del área de Koh Phangan ya dijo que a Sancho se le podría trasladar a España cuando cumpliera un tercio de la condena.
Los equipos jurídicos de la defensa del español han estudiado a fondo la Constitución tailandesa. El reino de Tailandia está adherido a la Declaración Mundial de Derechos Humanos de 1948 y al Pacto Internacional de Derechos Civiles de Nueva York de 1966. Es por ello que Sancho tiene, además de derecho de defensa y a un abogado, derecho a tener intérprete, a que legalmente se le pueda entender.
Comentarios