La transformación de la estación Chamartín-Clara Campoamor que se inició hace meses sigue avanzando a buen ritmo. Este lunes ha comenzado la última fase de los trabajos, que se alargarán hasta el mes de julio, y con los que Adif busca, principalmente, convertir esta infraestructura en "un nodo estratégico de movilidad" que gradualmente irá aumentando la capacidad de los servicios de alta velocidad hasta duplicarla.
De acuerdo con la empresa pública, la fase que se ha iniciado esta semana es "un punto de inflexión" del proyecto porque contempla la conexión de cuatro nuevas vías, de la 22 a la 25, y la puesta en servicio de parte del vestíbulo de alta velocidad. Estas operaciones son una consecuencia directa de la liberalización del transporte ferroviario, que ha conllevado un incremento de tráfico de trenes y viajeros.
La financiación del proyecto de modernización asciende a 326 millones de euros, de los que parte provienen de fondos europeos. Entre otras inversiones, se contempla la duplicación del número de vías de alta velocidad hasta 12 (entre la 14 y la 25) frente a las seis iniciales.
"Para hacerlo posible se han convertido a ancho estándar las vías 14 y 15 y se aborda, ahora, la construcción de cuatro nuevas vías pasantes de alta velocidad (22, 23, 24 y 25)", han trasladado desde Adif. Los trabajos que se desarrollarán hasta julio también incluyen la puesta en servicio de parte del vestíbulo de alta velocidad. Este espacio se extenderá hacia el norte y el este sobre algunas de las nuevas vías y se traducirá en una ampliación de la superficie disponible para los usuarios, que pasará de los 2.500 m2 a 3.700.
La empresa dependiente del Ministerio de Transportes tiene en su agenda otras actuaciones como reforzar las pilas de las estación y ampliar sus estructuras y montar las pasarelas cubiertas que conectan con los andenes, los llamados 'fingers'.
"Se pondrá en servicio el nuevo paso subterráneo de conexión con los andenes 13, 14 y 15 de alta velocidad, dotado de ascensores y escaleras mecánicas, que enlazará inicialmente a través de la T-Roja todas las vías de alta velocidad con el Vestíbulo Central y facilitará el acceso directo a Cercanías y Metro", han agregado desde Adif. El paso, han añadido, tendrá salida directa a la calle Hiedra y la bolsa de taxis de la estación.
Además, ejecutará un nuevo edificio de catering y dos nuevos pasos de evacuación bajo las vías. Mientras, se trabaja en la reordenación y accesibilidad del flujo de viajeros, además de la optimización de los recorridos peatonales.
"Chamartín incrementa su capacidad para albergar un mayor número de circulaciones de trenes de alta velocidad y un tráfico más fluido, al tiempo que aumenta la flexibilidad y da respuesta al crecimiento de los servicios de alta velocidad provenientes de la Comunidad Valenciana, Murcia y las líneas de la red de alta velocidad desde el norte de la Península", han trasladado desde la empresa pública.
La envergadura de estos trabajos hacen inevitable cierta afectación sobre los servicios que se prestan actualmente desde la estación. Los responsables de Adif han abordado el diseño del calendario de actuaciones con la consigna de que la afectación sobre los viajeros sea la menor posible, de acuerdo con fuentes de la empresa, que no obstante han explicado que el volumen diario de trenes de alta velocidad entre abril y julio se verá reducido por la ejecución de estas actuaciones y la carga y pruebas del nuevo software que gestiona la circulación.
Los próximos tres meses, Chamartín dispondrá de seis vías para la alta velocidad. En coordinación con las empresas ferroviarias que operan en diferentes corredores, Adif ha estimado la reducción de un máximo de 32 trenes diarios y las operadoras han reprogramado sus circulaciones y planteado soluciones, como la doble composición o el acople de servicios, con el fin de reducir al máximo las afectaciones. La planificación suprime relaciones de forma proporcional al número de trenes de cada empresa.
Mejoras en Cercanías
Al mismo tiempo, Adif continúa trabajando en la parte de la estación destinada a los servicios de la red convencional y de Cercanías. Este año, actúa sobre dos vías y tres andenes, montando aparatos en las vías 7 y 8 y modernizando la señalización en todo el ámbito de las líneas de ancho convencional. Además, sigue ampliando el vestíbulo principal hacia el norte (sobre las vías de la 5 a la 13).
Estas obras avanzan tras concluir la primera fase de esta transformación en diciembre, que modernizó la infraestructura en siete vías y cuatro andenes y amplió el vestíbulo principal sobre las vías 1 a 4. Asimismo, se instalaron aparatos de vía y señalización para incrementar la velocidad de circulación y facilitar la gestión de los servicios de Cercanías.
"Madrid Chamartín Clara Campoamor aborda una transformación integral que la convertirá en nodo estratégico de una movilidad sostenible, multimodal e inteligente", han subrayado desde Adif. El entorno de la estación también sufrirá profundos cambios en los próximos años con el desarrollo de Madrid Nuevo Norte, por eso también se contempla la remodelación integral de la estación y su entorno urbano, porque Chamartín aspira a convertirse "en un nodo multimodal de referencia internacional en diseño y sostenibilidad". En su conjunto, las inversiones previstas en la transformación de la infraestructura superarán los 1.000 millones de euros.
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