Tony Khardashia, peluquero felino: "A los 25 años me dio un ictus y me puse muy malito, así llegó mi primer minino, con mucho pelo"

Tony Khardashia, peluquero felino.
Tony Khardashia, peluquero felino.
MAGISTRAL ROYAL
Tony Khardashia, peluquero felino.

El mundo del bienestar animal se encuentra en pleno auge. Cada vez más, los tutores se preocupan de todos los ámbitos y cuidados de sus mascotas, algo que se ha visto reflejado en el sector animal. Cada vez hay más productos para nuestros perros, gatos y otros animales de compañía y, también, van apareciendo más servicios.

Este es el caso de la peluquería felina, un sector que lleva existiendo en otros países desde hace años pero que en España todavía tiene mucho por desarrollar. No obstante, ya contamos con grandes profesionales como Antonio Crespo Moreno, más conocido como Tony Khardashia.

Además de peluquero felino, Khardashia es TikToker y cuenta con un canal dedicado al bienestar felino donde, además de demostrar sus cualidades como profesional de la peluquería especializada en gatos, se encarga de divulgar contenidos sobre estos animales, sus cuidados y cómo podemos fomentar su bienestar.

El peluquero cuenta con más de 100.000 seguidores y muchos de sus vídeos acumulan más de diez millones de visualizaciones, lo que, junto a sus logros profesionales, le ha llevado a impartir el primer curso sobre peluquería felina reglado de nuestro país.

Para conocer más sobre esta nueva formación, la peluquería felina y Khardashia, 20minutos.es habla con el profesional, quién nos cuenta qué le llevó a dedicarse a este mundillo y nos habla de la importancia de cuidar del pelaje y la piel de nuestros gatos para velar por su bienestar.

Cuéntanos desde el principio... ¿De dónde le viene el amor por los gatos y cuándo y por qué decidió dedicarse al grooming felino?
Como todo, tiene una historia y un por qué, uno no es peluquero porque sí. A los 25 años me dio un ictus y me puse muy malito, por lo que tomé la decisión de hacer las cosas diferentes en mi vida. Decidí dejar el trabajo pero no quería sentirme un enfermo, así que pedí tener un gato en casa. Así llegó mi primer minino, con mucho pelo, con el que era muy feliz y al que empecé a cuidar peinándolo.

​No obstante, soy una persona muy inquieta y empecé a querer cuidar de mi gato bien, de forma profesional, lo que me llevó a buscar cursos de peluquería en España, algo que no existía y el motivo por el que terminé yéndome seis meses a Estados Unidos a matricularme en una escuela. Aquello fue una especie de terapia de vida. ​Quería hacer algo nuevo y diferente ya que no sé lo que voy a vivir, así que quiero que el tiempo que sea, dedicarlo a cosas que me llenen.

¿Se le ocurrió entonces realizar la formación en España o cómo nació esto?La primera formación de grooming felino empezó hace dos semanas, como una propuesta de la Fundación Alianz Canine Worldwide y el apoyo de Magistral Royal, y se trata del primer curso reglado para que las personas estén profesionalizadas en peluquería felina. En él se enseña lo que es un gato, cómo manipularlo y cómo gestionar las emociones para que sea capaz de aceptar un baño, un peinado, un corte de uñas... Es algo muy diferente a la peluquería canina.

​De hecho, la peluquería felina va unida a la diversión del animal, no tiene tanta importancia el talento del profesional como peluquero, sino que es más importante su capacidad para conectar con los animales. Por este motivo, si no te gustan los gatos, no puedes hacer este trabajo.

​​Ha habido gente que me ha traído gatos que nunca habían sido bañados y han estado relajados durante el proceso

Si no se parece a la canina, ¿cómo es exactamente la peluquería felina? ¿Qué aspectos son importantes?Los gatos detectan rápidamente las emociones, por lo que lo primero que debemos hacer es transmitirles toda la seguridad del mundo para hacer cualquier trabajo con ellos y para eso utilizamos juguetes. Además, hay que tener en cuenta que son animales increíblemente inteligentes, territoriales y que para ellos, el agua, es algo desconocido y peligroso. Por este motivo se utilizan espacios reducidos y tenemos que explicarle lo que vamos a hacer, transmitiéndole tranquilidad.

​Es un concepto diferente porque, al final, los perros están educados en la sumisión pero los gatos no, con los gatos convivimos y no obedecen a lo que queremos que hagan. Por eso lo que tenemos que hacer es negociar de forma correcta y, si lo hacemos bien, el gato terminará metido en un barreño con agua caliente, dormido, aunque tenemos que hacer un trabajo de confianza para ello.

¿Y cómo le transmitimos esa calma y podemos saber si estamos haciéndolo bien?Lo primordial es no utilizar collares o bolas que tapen la boca (para evitar mordiscos), porque todo eso es someter al animal. Debemos dejar que él marque la pauta siempre y, si lo observamos para saber si está tenso (por la posición de sus orejas, por ejemplo), lo que debemos trabajar es que el animal esté relajado.

​Ha habido gente que me ha traído gatos que nunca habían sido bañados y han estado relajados durante el proceso, porque yo les transmito seguridad, yo la tengo y ellos la detectan, por eso en mi vida me he llevado un mordisco.

Entiendo entonces que, para poder realizar un buen trabajo de peluquería felina, hay que saber mucho más que cortarles el pelo o cepillarles, ¿no?Exacto. Yo me formé en Estados Unidos sobre peluquería, pero también a nivel global, sobre razas y bienestar felino. Además, he competido a nivel mundial en concursos, lo que te lleva a experimentar mucho, existe un punto muy grande autodidacta.

​También es importante par ala formación intercambiar experiencias y salir de tu zona de confort porque, al no existir formaciones en España, la única manera de aprender es hablando con gente de otros países y ver lo que están haciendo y probando.

¿Y qué hay sobre aquello de que los gatos se limpian ellos solos? ¿Es realmente necesaria la peluquería felina?La gente se piensa que los gatos se lavan solos, efectivamente, pero no debemos olvidar que uno de los mayores problemas que tienen los gatos son las bolas de pelo (que no es digerible, ni alimenta). Que se acicalen y se limpien no significa que estén en las correctas condiciones, hay que cepillarles y cuidarlos porque existen muchos problemas a nivel de piel que están directamente unidos a la falta de higiene.

​En este sentido, un baño a un gato no consiste en ponerle un champú y ya, tiene muchas otras necesidades y hay muchos productos que se utilizan para el cuidado tanto de su piel como del pelaje. Al final, esto forma parte de su salud para evitar, por ejemplo, los nudos, otro gran problema en los hogares donde conviven estos pequeños felinos.

Los nudos son dolorosos para el animal, tiran de la piel y les causa malestar. Además, debajo pueden aparecer multitud de enfermedades en la piel, lo que puede ser peligroso para su salud. Esto solo se evita cepillándoles a diario (especialmente a aquellos de pelo largo).

​En cuanto a la piel, también hay que protegerla, especialmente cuando les bañamos y utilizamos ciertos productos que pueden ser fuertes, no podemos olvidarnos de hidratarla e intentar siempre elegir productos lo más naturales posibles. Por eso el baño de un gato puede durar fácilmente unas dos horas y media  o tres.

Tony Khardashia, peluquero felino, con uno de sus seis gatos.
Tony Khardashia, peluquero felino, con uno de sus seis gatos.
TONY KHARDASHIA / CEDIDA

¿Y estos cuidados son los mismos en gatos de pelo corto y gatos de pelo largo?Siempre va a haber un mínimo de cuidado por higiene. Casi todos los gatos tienen pelo (excluyendo algunas razas) y, por tanto, van a necesitar más o menos cuidados. ¿Por qué? Porque el pelo muerto hay que retirarlo y, en el caso de los gatos, no se les corta el pelo, nunca, ya que este es protectora y un termorregulador, por eso se les cepilla, para eliminar el pelo que se quitarían ellos de forma natural, frotándose contra troncos de árboles, por ejemplo, si estuvieran en su hábitat natural.

Pero, por ejemplo un gato en la naturaleza no se bañaría, ¿correcto?No, no se bañan pero aquí hay que hablar de algunos matices. Por ejemplo, el gato persa tiene 600 años de antigüedad, no ha sido creada en la naturaleza y tiene el pelo largo, lo que significa que siempre ha vivido domesticado y, por lo tanto, debemos cuidar de su higiene con los cepillados y también con los baños. 

​Por otro lado, ¿cuántas veces hemos visto vídeos de felinos grandes como tigres metidos en el agua? Se meten por higienizarse, por lo que nosotros, si convivimos con gatos en casa, hay que tener en cuenta que esa responsabilidad es nuestra. ​El gato no se lava en la naturaleza, pero sí se frota contra árboles para retirar el pelo muerto.

​Igualmente, nosotros hemos evolucionado como sociedad y los cuidados también, llegando al punto de entender que los animales no merecen el mismo trato como si estuvieran salvajes en la naturaleza, eso sería un retraso.

​Por dudas como esta empecé a hacer los directos en TikTok, con el objetivo de informar (siempre sin juzgar), porque existe un desconocimiento global.

Para que nuestro gato no asocie las rutinas de higiene de forma negativa debemos positivizar con juguetes adecuados como plumeros, cañas o con comida

Para terminar, ¿qué consejos daría a los tutores sobre el cuidado de sus gatos?Sobre todo, independientemente de la longitud del pelo, aconsejaría peinarlos con su correspondiente habituación, es decir, que el cepillado sea una extensión de la caricia y tiempo de calidad que pasamos con nuestro animal.

​También aconsejaría limpiarle los ojos, las orejas y la dentadura como parte de la interacción diaria con ellos, siempre intentando que la sensación que tenga nuestro gato de estas rutinas no sea negativa, para lo que nos deberemos servir de herramientas buenas que no sean dolorosas. ​¿Y cómo hacer esto? Positivizando con juguetes adecuados como plumeros, cañas o con comida, lo que más le guste a nuestro minino. 

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