Unas 150.000 personas empezarán a cobrar el bono social térmico de 2023 en Madrid

Una mujer regulando la temperatura de la calefacción.
Una mujer regulando la temperatura de la calefacción.
Dangubic
Una mujer regulando la temperatura de la calefacción.

Unas 150.579 personas en la Comunidad de Madrid empezarán a cobrar la ayuda del bono social térmico de 2023 en los próximos meses. El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles destinar los 40,8 millones de euros asignados por la administración central para realizar los pagos correspondientes. Además, en la partida se incluyen 2,6 millones de euros para los 5.847 expedientes que quedaron pendientes en 2022, que no pudieron tramitarse por falta de algún dato en la documentación presentada.

La subvención se entregan en un pago único. El Ejecutivo autonómico realiza las transferencias por tandas en diferentes meses a medida que se disponen de los expedientes completos de los beneficiarios. El procedimiento se inicia tras la publicación de la Orden en el Boletín Oficial del Estado (BOCM) que saldrá en los próximos días. Desde la Comunidad de Madrid disponen de un plazo máximo de seis meses para tramitar las ayudas y ejecutar el pago. Durante 2022, las ayudas se distribuyeron entre 156.426 personas.

La cuantía de la ayuda dependerá del grado de vulnerabilidad de la persona solicitante y de la zona climática en la que esté ubicada la vivienda en la que se encuentre empadronado el perceptor. Como mínimo, recibirán 40 euros. La prestación la recibirán todos los consumidores que también perciban el bono social de la electricidad a 31 de diciembre del año anterior.

El bono social térmico es una prestación directa que se creó en 2018 para complementar al bono social eléctrico para aquellas personas consideradas como vulnerables. El importe va destinado a cubrir el coste que supone usar la calefacción, el agua caliente o utilizar la cocina. En el caso de aquellos consumidos que presentan una vulnerabilidad severa, con escasos recursos o se encuentran en riesgo exclusión social, la ayuda se incrementa hasta un 60% con respecto al importe asignado a su zona climática. El objetivo es paliar la pobreza energética en consumidores vulnerables.

Todas las personas que perciban el bono social eléctrico también serán beneficiarios del bono social térmico de forma directa sin tener que realizar ninguna solicitud. La dotación presupuestaria la aporta la administración central y las comunidades autónomas son las encargadas de gestionar estas ayudas, identificar a los beneficiarios, así como regular el procedimiento para su ejecución. Desde la Comunidad de Madrid se aprobó una ley para facilitar los pagos, dando cobertura legal a la comunicación de las empresas comercializadoras de referencia de los datos personales de los receptores de esta subvención.

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