El colapso del puente de Baltimore costará miles de millones de dólares a aseguradoras, empresas y al gobierno de EEUU

Las víctimas de la tragedia de Baltimore fueron ocho empleados de la constructora Brawner Builders, que se encontraban tapando baches del puente, cuando cayeron a las oscuras aguas del río Patapsco. Solo dos de ellos pudieron ser rescatados y el resto fueron declarados muertos.
El derrumbe del puente de Baltimore ha bloqueado el puerto de la ciudad, uno de los más importantes del este de Estados Unidos
Las víctimas de la tragedia de Baltimore fueron ocho empleados de la constructora Brawner Builders, que se encontraban tapando baches del puente, cuando cayeron a las oscuras aguas del río Patapsco. Solo dos de ellos pudieron ser rescatados y el resto fueron declarados muertos.

Pasados unos días desde el trágico derrumbe del puente de Francis Scott Key de Baltimore, las autoridades estudian los pasos a seguir: tras cerrarse la búsqueda de desaparecidos, los esfuerzos se centran ahora en encontrar una solución para retirar los escombros del puente y desbloquear la bahía de la ciudad, ahora bloqueada por los restos de la estructura metálica y el carguero Dalí, que continúa encallado junto a los restos del puente. 

No es una cuestión sencilla, dada la gran cantidad de aseguradoras y las  millonarias cifras que se calcula que costará la compensación por el derrumbe del puente, la retirada de los restos y la reconstrucción del Francis Scott Key. A esto se suma el impacto económico que sufrirá la economía estadounidense por el bloqueo de Baltimore: el derrumbe del puente supondrá miles de millones de dólares en pérdidas a la industria y al comercio.

Varias aseguradoras deberán pagar por el colapso del puente

Con el derrumbe del puente de Baltimore aún reciente, y aunque aún es complicado dar cifras concretas, ya es seguro que la tragedia acarreara miles de millones de dólares para las aseguradoras en concepto de reclamaciones por responsabilidad civil. Las investigaciones avanzan para dirimir lo que ocurrió exactamente y quién debe pagar por lo sucedido.

Según informa CNN, el barco Dalí que impactó contra el puente está asegurado por una compañía del consorcio International Group of P&I Clubs, que agrupa varias aseguradoras internacionales y asume las reclamaciones de responsabilidad de sus clientes. Eso significa que serán varias compañías de seguros de todo el mundo que corran con los gastos por responsabilidad del derrumbe del Francis Scott Key.

¿A cuánto podrían ascender las reclamaciones? El presidente del Instituto Estadounidense de Aseguradores Marítimos, John Miklus, compara en Insurance Business lo sucedido con el naufragio del Costa Concordia frente a la costa de la isla de Giglio, que costó alrededor de 1.500 millones de dólares en reclamaciones por responsabilidad civil. Analistas de Barclays, sin embargo, suben la apuesta y cifran los costes para las aseguradoras en 3.000 millones de dólares.

¿Cuándo se reconstruirá el puente y cuánto costará?

Conscientes de la importancia del puerto de Baltimore y de la operabilidad del puerto de Baltimore, desde la Casa Blanca ya han movido ficha: según anunció el presidente Biden, será el Gobierno federal quien corra con los gastos de la retirada de los escombros y la reconstrucción del puente "tan pronto como sea humanamente posible", según explico el mandatario.

La reconstrucción del puente "no será, ni fácil ni barata", según comentó el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, a la prensa de la Casa Blanca. Desde el Gobierno federal aún no han dado a conocer estimaciones del tiempo y el coste que conllevará la reconstrucción del puente, aunque se sabe que lo más probable es que su financiación salga del Fondo de Emergencia de la Administración Federal de Carreteras.

Cuando se construyó en 1972, el puente costó 60 millones de dólares, pero la reconstrucción podría ser mucho más costosa: el ingeniero David MacKenzie explicó a la NBC que la reconstrucción podría durar dos años si todo va según lo previsto, y podría costar 1.200 millones de dólares, según explico Loretta Worters, portavoz del Insurance Information Institute, y recoge CNN.

Impacto económico de miles de millones para el comercio

Además de la reconstrucción y los pagos por responsabilidad civil, el impacto del derrumbe del Francis Scott Key es mucho mayor: el puerto de Baltimore, cuya circulación de tráfico está cortada por la caída del puente y sus aguas bloqueadas por los escombros, es uno de los puertos más importantes para el comercio de la costa este de EE. UU.; el primero para la industria del automóvil pero también trascendental para la industria petrolera y el transporte de mercancías. 

Se estima que de la actividad portuaria de Baltimore dependen más de 145.000 empleos. Desde allí transitan todos los años, entre exportaciones e importaciones, más de 840.000 vehículos y camiones ligeros. Algunas de las principales compañías de automóviles, como Ford o General Motors, se verán afectadas por el derrumbe del puente y deberán buscar otros puertos, como Nueva York, Norfolk o Filadelfia, para desarrollar sus actividades.

La compañía de asesoría financiera Bloomberg cifra en 80.000 millones de dólares el valor total del comercio del puerto en un año. Cada día que el puerto de Baltimore esté cerrado tiene un coste de 217 millones de dólares

El impacto total del colapso del puente de Baltimore en el comercio estadounidense dependerá de los días que permanezca bloqueado el puerto de la ciudad, y aunque su impacto será limitado en la economía y sus efectos no serán visibles en el PIB estadounidense, según explican desde Oxford Economics, las primeras estimaciones del dinero que mueve el puerto y los plazos invitan a pensar en pérdidas de miles de millones de dólares hasta que se construya el nuevo puente. 

El puente, además, afectará notablemente a la economía de Baltimore y Maryland, ya que alrededor de 4.000 camiones utilizaban en su día a día el puente: el cese de actividad en el puerto podrían acarrear costes adicionales a las empresas, así como despidos de trabajadores y retrasos en la cadena de suministros, aunque aún es pronto para medir el impacto total de lo sucedido. 

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