La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha participado este viernes, en Santiago de Chile, en un almuerzo de trabajo organizado por la Cámara Chilena de la Construcción, con los presidentes de las patronales de los principales sectores económicos del país (minería, construcción, agricultura, comercio, banca e industria).
Durante la reunión, la jefa del Ejecutivo autonómico ha trasladado su intención de trabajar por seguir incrementando el número de conexiones aéreas entre Madrid y este país del América del Sur, como clave para seguir aumentado la llegada de inversión extranjera a la región madrileña.
La presidenta ha resaltado que el Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez-Madrid Barajas es la "principal puerta por vía aérea de Europa" con la comunidad hispanoamericana, de la misma forma que Hispanoamérica es la región "más importante para vuelos de larga distancia" de operadores españoles como Iberia o Air Europa.
Evitar "cortocircuitos"
En 2023, de la Comunidad de Madrid salieron casi 500.000 pasajeros con destino a Chile experimentando un crecimiento de más del 17% con respecto a 2022. Por ello, Ayuso quiere ver la manera de que estos vuelos puedan "incrementarse y hacerse más asequibles" para que no haya "un cortocircuito en las inversiones y en las comunicaciones" entre ambos lugares.
"Estando en el corazón de España, somos un faro de oportunidades para inversores de todo el mundo, con unas excepcionales relaciones también con Portugal, especialmente Lisboa o por ejemplo, con la Comunidad Valenciana, uniendo Atlántico y Mediterráneo. En definitiva, en el mejor lugar y en el mejor momento, tenemos unas políticas económicas previsibles, predecibles, que, por tanto, dan confianza", ha añadido.
En este sentido, dijo que en su ideario no creen "en las falsas banderas identitarias" que solo traen "miseria y degradación" y que están cada vez más instaladas en las agendas políticas por todo el mundo. La presidenta considera que estas acciones dividen falsamente al hombre y a la mujer "como compañeros de vida" y buscan "una lucha pretendida de clases" en lugar de "reducir la pobreza, e igualar a la baja a todo el mundo".
"Un papel marginal del Estado"
Al hilo de este argumento, Ayuso apostó por un papel marginal del estado, dedicado únicamente a la burocracia, y evitar así que pueda acabar "con el incentivo y con las ganas a través de la cultura de la subvención por la subvención para crear una red tutelada que lo único que hace es empobrecer masivamente a la gente y que al final no le rente, contratar, esforzarse o emprender".
"Por eso digo muchas veces que en Madrid es es el lugar donde las cosas suceden, y no es por casualidad. Somos predecibles, confiables y siempre apostamos por una baja fiscalidad, evidentemente dentro de las posibilidades de una administración... Tiene que haber un Estado y tiene que haber una administración, y para eso, evidentemente hay que pagar unos impuestos, pero que nunca pueden ser confiscatorios", subrayó presumiendo de la escasez de impuestos en su comunidad.
Ayuso garantiza que cualquier empresa que esté instalada en Madrid o en otro lugar del país del territorio nacional, puede operar en la comunidad sin licencias añadidas porque no pueden convertir a España, aunque "algunos lo pretenden" en "17 países". "Somos una única nación y cuando alguien invierte, cuando alguien crea puestos de trabajo, necesita que haya menos trabas burocráticas", concluyó.
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