La renuncia de Sánchez a los Presupuestos deja a Sumar sin trampolín para negociar medidas sociales en pleno ciclo electoral

  • La formación de Díaz insiste en que, aún sin cuentas, pueden aprobarse políticas si el PSOE tiene "voluntad".
  • El calendario no facilita los planes de Sumar de presionar al PSOE: los tres próximos meses hay elecciones y luego, el parón estival.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en el Congreso.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en el Congreso.
EUROPA PRESS
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en el Congreso.

A Sumar se le complican sus objetivos de arrancar medidas sociales a un PSOE al que ve "en stand-by", lo cual podría dificultarle marcar perfil propio de cara a las tres citas electorales que van a tener lugar en los próximos meses: los comicios en el País Vasco y Cataluña y los europeos. La decisión de no intentar siquiera aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2024 que ha tomado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desarbolado la hoja de ruta de la coalición que lidera Yolanda Díaz, que se ha quedado de repente sin poder participar en una negociación en la que hubiera podido forzar al PSOE a hacer concesiones y poner en marcha algunas de sus propuestas.

La decisión de Sánchez de renunciar a los Presupuestos de 2024, que ya llevaban meses de retraso pero cuya aprobación parecía factible tras haber encarrilado la ley de amnistía, responde a la ruptura de la legislatura en Cataluña. Allí, el president Pere Aragonès (de ERC) convocó elecciones anticipadas la semana pasada tras no conseguir el apoyo de Catalunya en Comú —el referente de Sumar en esa comunidad— a las cuentas de la Generalitat. Y, en respuesta, el presidente del Gobierno prefirió no situar a ERC ante el brete de decidir si votaba a favor de las cuentas pese a haber derribado Catalunya en Comú las suyas o si, por el contrario, las rechazaba e infligía al Gobierno un duro golpe.

El de Sánchez fue un movimiento puramente defensivo, pero supone un duro golpe a la estrategia de Sumar, que aspiraba a ganar algo de protagonismo dentro del Gobierno después de unos meses bastante opacado incluyendo en los Presupuestos algunas de sus medidas estrella. Sin negociación por delante, no obstante, esta opción se desvanece, y lo hace, además, cuando más necesitan los partidos destacar y diferenciarse unos de otros: en pleno ciclo electoral. Sumar lleva días insistiendo en que muchas de las medidas que exige se pueden poner en marcha incluso sin cuentas, pero lo cierto es que, sin una mesa de negociación de por medio, la capacidad de presión de Yolanda Díaz al PSOE se reduce.

El calendario tampoco favorece especialmente los planes de Sumar de presionar a los socialistas incluso sin Presupuestos. En los tres próximos meses, el debate político estará centrado en los tres comicios que se celebran de forma casi consecutiva: los vascos tendrán lugar el 21 de abril; los catalanes, el 12 de mayo: y los europeos, el 9 de junio. La época electoral es un terreno muy poco fértil para los acuerdos, puesto que los partidos necesitan precisamente marcar perfil propio y diferenciarse del resto. Y después de las europeas tendrá lugar el parón estival y el Gobierno quedará al ralentí los meses de julio y, especialmente, de agosto.

No obstante, Sumar insiste en que poner en marcha políticas ambiciosas es únicamente cuestión de "voluntad política", una voluntad de la que, a su juicio, adolece el PSOE. "Lo más importante es que cuando hay voluntad política para transformar se encuentran soluciones", espetó en este sentido el portavoz de la coalición, Ernest Urtasun, que sostuvo que, pese a la falta de Presupuestos, se pueden tomar medidas pasando "por el Congreso" y el Gobierno, incluso, puede adoptar decisiones que no requieran posteriormente tramitación parlamentaria.

"Nuestro papel va a ser el de empujar al Gobierno a hacer políticas para la gente", señaló Urtasun, que afirmó que el Ejecutivo "tiene que seguir gobernando y dando respuestas" a los problemas de la ciudadanía pese a la irrupción de este ciclo electoral. "No queremos una legislatura en stand-by, sino un Gobierno que gobierne en favor de la gente", porque el Ejecutivo tiene "la obligación de seguir adelante", zanjó el dirigente este lunes.

La jornada laboral o los permisos de maternidad

Fuentes de Sumar explican que hay varias medidas en las que el ala minoritaria del Gobierno tiene opciones de presionar al PSOE porque no dependen de que haya nuevos Presupuestos para ponerse en marcha. En este sentido, estas fuentes señalan que, en los próximos meses, el Ministerio de Trabajo quiere cerrar con patronal y sindicatos el acuerdo que concrete la prometida reducción de la jornada laboral a 38,5 horas semanales en 2024 sin reducción salarial, una medida que posteriormente deberá aprobar el Congreso, para lo cual será necesario el apoyo del PSOE. 

Otra medida que Sumar baraja llevar al Congreso de los Diputados, incluso sin acuerdo previo con el PSOE, es la ampliación de permisos de maternidad y paternidad a 20 semanas para cada progenitor. Esa era una de las exigencias estrella de la formación en las fallidas negociaciones de Presupuestos con los socialistas, y la ampliación está recogida en el acuerdo de coalición que pactaron PSOE y Sumar para la investidura de Sánchez. No obstante, ese pacto no establece ningún calendario para ampliar esos permisos.

La formación también considera prioritario tomar medidas en materia de vivienda, empezando por convertir en más ambicioso el índice de precios publicado hace unas semanas para permitir limitar el precio del alquiler a las comunidades que así lo decidan. No obstante, Sumar ya presionó durante semanas al Ministerio de Vivienda (que controla el PSOE) para endurecer las restricciones de precios que recoge este índice para las zonas tensionadas, y lo hizo sin éxito, porque los socialistas no quisieron cambiar ni una coma su propuesta inicial.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento