Apenas dos meses después de declararse no culpable por pasear en una zona prohibida, en concreto unas "delicadas" aguas termales, en el Parque Nacional de Yellowstone, el actor Pierce Brosnan ha llegado a un acuerdo para aceptar su culpabilidad, según los documentos judiciales obtenidos por el portal de noticias TMZ.
El intérprete de la saga de James Bond o Mamma Mia! se declaró culpable de uno de los dos cargos presentados en su contra. Este era el de haber viajado a pie el pasado 1 de noviembre cerca de Mammoth Hot Spring, en el estado de Wyoming —uno de los tres por los que se extiende Yellowstone junto a Montana y Idaho—, un espacio por el que no pueden pasar senderistas, que deben ajustarse a los caminos señalados.
A cambio de haber llegado a este acuerdo, el otro cargo, por infracción de los cierres y límites de uso, fue desestimado. La declaración de culpabilidad del intérprete de 70 años le acarreará un pago de alrededor de 1.540 dólares —unos 1.412 euros— en multas más otros costos judiciales.
Según las autoridades pertinentes del parque nacional estadounidense, quien se metiese en la piel del agente 007 en cuatro películas violó varios cierres y límites, tanto territoriales como de horario, entrando en una zona restringida y, para más inri, dejando pruebas de su paso, pues publicó varias fotografías de él mismo posando.
Brosnan se enfrentaba a una multa de hasta 5.000 dólares, unos 4.600 euros, más los gastos judiciales o, incluso, seis meses de cárcel si era declarado culpable. Se encontraba precisamente en Wyoming rodando su próxima película, un western junto a Samuel L. Jackson titulado The Unholy Trinity.
Aunque ambos eran delitos menores, desde Yellowstone han explicado los peligros de la osadía de Brosnan, pues no solo es que dichas aguas termales sean superfrágiles y puedan tardar muchos años en repararse si son dañadas, sino que son varios los casos de personas que han muerto al caer en las aguas hirvientes o ácidas.
De hecho, varios medios norteamericanos recordaron el caso del joven Colin Nathaniel Scott, que tenía 23 años en 2015, cuando se desvió apenas 200 metros del camino y resbaló. Aunque su hermana acudió de inmediato a los responsables, nada se pudo hacer: su cuerpo se había disuelto completamente pues había caído en una de las termas naturales, las cuales tienen un altísimo índice de acidez así como unas temperaturas prácticamente incompatibles con la vida.
Comentarios